El acceso de Venezuela a los recursos que tiene como estado miembro del Fondo Monetario Internacional (FMI) no pueden ser utilizados por Nicolás Maduro ni por el presidente interino, Juan Guaidó, debido a que los integrantes de ese organismo no han decidido a cuál de los dos reconoce como presidente legítimo del país, dijeron a Banca y Negociosfuentes vinculadas al ente multilateral.
Maduro ha venido utilizando desde 2015 la mayor parte de los Derechos Especiales de Giro (DEG) de Venezuela, una especie de moneda del FMI de la que se puede disponer sin necesidad de pactar ningún plan económico, como ocurre con los acuerdos de préstamos.
“Por no haber claridad a nivel de los miembros acerca de qué gobierno reconocen como el gobierno de Venezuela, el Fondo no puede actuar ante una eventual solicitud por parte del gobierno de Maduro o de Guaidó para retirar los DEG de Venezuela”, dijo a Banca y Negocios una fuente conocedora del tema que prefirió mantener su nombre en reserva.
El saldo del país en DEG al 31 de marzo de 2019 es de 30.023.903 en tenencias y 254.802.355 en el tramo de reserva, una disminución de más de 70% desde 2013, cuando Maduro ascendió al poder.
Guaidó es reconocido por unos 50 países como presidente de Venezuela luego de su proclamación el 23 de enero. Algunos estados miembros del FMI como Rusia o China, mantienen su apoyo a Maduro como mandatario legítimo.
Con una industria petrolera en decadencia y sanciones internacionales, el gobierno de Maduro ha recurrido a los DEG como una fuente de recursos para cubrir sus necesidades de balanza de pagos. Solo en 2018 se utilizaron unos $387 millones gracias este recurso.
Por otro lado, consultado por Banca y Negocios sobre el tema, Raphael Anspach, vocero del FMI, señaló que “cualquier futura relación del Fondo con Venezuela, incluida una eventual respuesta a posibles solicitudes de transacciones financieras, esta condicionada a que el tema del reconocimiento del gobierno sea aclarado por los países miembros del FMI. En este punto, seguimos sin tener claridad”.
Las relaciones de Venezuela con el Fondo han sido casi nulas desde 2004, última ocasión en que el país recibió a los técnicos del organismo multilateral. Además, se ha retrasado en la entrega de datos claves sobre del desempeño económico, los cuales oculta desde 2015.
Voceros del FMI han adelantado que una recuperación de la crisis que atraviesa Venezuela requerirá un esfuerzo importante, no solo de ese organismo si no de otras instituciones. Sin embargo, el gobierno de Guaidó no ha presentado formalmente ninguna petición y el Fondo no tiene previsto por el momento anunciar una decisión sobre su reconocimiento como Presidente.