El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, elogió este jueves a Panamá por ser el único país latinoamericano en integrar la coalición contra Estado Islámico (EI) y dijo que ambos deben actuar juntos en el tema de Venezuela para sumar a otras naciones.
Pence y su anfitrión, el presidente de Panamá Juan Carlos Varela, pronunciaron discursos este jueves, luego de culminar una reunión de una hora en el Palacio Presidencial de Las Garzas, en el barrio de San Felipe, en el Casco Antiguo de la capital panameña, reseñó DPA.
El pronunciamiento del vicepresidente fue marcado por condenas contra el atentado terrorista perpetrado en Barcelona, que se atribuyeron los yihadistas.
Remarcó que “el responsable (del atentado) tiene que saber que los Estados Unidos de América van encontrar y castigar a los responsables y sacar al Estado Islámico de la faz de la tierra”.
Asimismo, Pence sostuvo que “la seguridad es la base de la prosperidad”, por lo que Estados Unidos ha compartido con Panamá más información que con el resto del mundo, que contribuirá a lucha contra el narcotráfico.
Sostuvo que Venezuela es un país que “está regresando a la “oscuridad del pasado”, enfrenta muertes por hambre y los venezolanos “están sometido al régimen brutal de Nicolás Maduro”. Aseguró que Estados Unidos seguirá imponiendo sanciones políticas y económicas hasta que sea restaurada la democracia en ese país.
Por su parte, Varela afirmó que su gobierno está preocupado por la estabilidad y la ruptura del orden democrático y las consecuencias que provoca en Venezuela. En ese sentido, aseveró que “en los próximos días este país tomará medidas que respaldan “el retorno al orden democrático a Venezuela“, incluido el tema migratorio.
“El Gobierno panameño reitera su posición de que el gobierno del presidente Nicolás Maduro debe respetar la separación de poderes, los derechos humanos, las libertades y la urgencia de negociar una salida política en el marco de la constitución vigente en Venezuela para el bienestar de su población”, puntualizó.
Sin embargo, apostó por una solución pacífica sobre el tema político venezolano, como fue plasmado en la Declaración de Lima, y que fue refrendada por 11 cancilleres de países latinoamericanos, entre ellos Panamá.