La Cámara de Comercio de Maracaibo considera que las últimas medidas económicas decretadas por el gobierno traerán más escasez, caída de la producción e inflación, entre algunas de las consecuencias de su aplicación.
Para el gremio, en la Ley de Abastecimiento y Precios Acordados, también llamada Plan 50, se están aplicando las mismas acciones que el gobierno ha venido implementando sin éxito.
“Sobre esto solo puede decirse que es más de lo mismo, los controles de precios sobre una canasta de 50 productos solo pueden generar dos cosas: escasez y mercado negro. Tal tipo de control generará que bajen aún más los incentivos para producir los rubros de la canasta, y se reducirá la inversión en los sectores afectados, caerá la producción, el empleo y aumentará la inflación”.
El informe cuestiona que ciudadanos comunes actúen como fiscales y ejerzan acciones de inspección en comercios, pues consideran que se generará una mayor criminalización del sector privado, persecución de empresarios y restricciones de la libertad económica.
En cuanto al anuncio del incremento del salario mínimo integral y otras transferencias que hace el Estado a la población, se debe decir que tal medida tendrá como efecto una mayor pérdida del poder de compra del bolívar. “Se impulsará el crecimiento de la liquidez por aumento de la base monetaria, lo que en el actual contexto recesivo se traducirá en una mayor inflación, pues habrá cada vez más bolívares persiguiendo menos bienes y servicios”.
La Cámara señala que la propuesta de implementar en el Dicom una canasta de divisas distintas al dólar será ineficiente porque “el gobierno no tiene suficientes dólares para financiar la economía. Ello se observa en el bajo nivel de reservas internacionales disponibles en el Banco Central de Venezuela que a la fecha del 13 de septiembre se ubicó en 9.866 millones de dólares”.
El informe considera que implementar una canasta de monedas para diversificar las reservas internacionales no es mala idea, “pero utilizar monedas de difícil conversión, de baja referencia mundial y de poca comercialización, como el yuan, la rupia y el rublo, podría complicar las transacciones internacionales del país, los costos transaccionales aumentarán y no contribuye a resolver los desequilibrios macroeconómicos”.