El Gobierno de Venezuela inició una nueva fase de conversaciones con China en busca de apoyo para enfrentar la caída de los precios del petróleo y la llegada del coronavirus, dijeron cuatro fuentes conocedoras de la negociación, informó la agencia Reuters.
La renegociación luce urgente porque el pago anual a la nación asiática bajo los acuerdos firmados en la década pasada estaría en unos 3.000 millones de dólares con los actuales precios del petróleo. El monto representa una cuarta parte de las ventas de crudo que habría concretado el gobierno en 2019.
Una de las opciones que Maduro quiere llevar a la mesa de negociación con China es otro período de gracia para saldar la deuda con crudo, dijo una de las fuentes, sin precisar el tiempo que solicitarán. En 2016, Venezuela recibió por primera vez una prórroga en la que Pekín solo descontó el pago de intereses en los despachos de crudo durante más de un año.
China ha prestado a Venezuela unos 50.000 millones de dólares desde 2007. El total pendiente cayó por debajo de los 20.000 millones de dólares en los últimos cinco años, pero las autoridades no han informado cuánto falta por saldar. (Clonazepam)
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A pesar que el gobierno de Nicolás Maduro insiste en que los hospitales están equipados, cuenta con el personal sanitario suficiente, las capacidades para atender pacientes víctimas del Covid-19 son adecuadas y prácticamente no necesita nada para manejar la emergencia, lo cierto es que está dando pasos cada más urgentes para conseguir fondos y aliviar su precaria situación financiera.
La realidad parece golpear tercamente a las puertas de Miraflores, a tal punto que, en plena crisis sanitaria, Maduro insiste en convocar a toda la oposición a una mesa de diálogo, reconociendo la ineficacia de la mesa producto del pacto de la Casa Amarilla, regresa al FMI y pide por todos los medios el levantamiento, aunque sea temporal, de las sanciones estadounidenses que pesan sobre Pdvsa, especialmente.
Cálculos de diversos economístas indican que el flujo del ejecutivo es negativo entre 5% y 6% del PIB y si no logra controlar la propagación del coronavirus puede enfrentar una situación extrema de crisis financiera que repercutirá en su capacidad para manejar la potencial expansión del Covid-19.
Fuente: Banca y Negocios