El BCV dio a conocer las cifras que durante más de tres años mantuvo ocultas. ¿Por qué las ocultaba? Para que no se evidenciaría la catástrofe en la cual este régimen ha sumido a Venezuela, hasta arruinar a su pueblo.
Los números de la economía reflejan una catástrofe. El alza de los precios evidencia claramente, tal como señaló la Asamblea Nacional en su oportunidad, que Venezuela sufre un proceso de hiperinflación a partir de finales de 2017.
Según la Asamblea Nacional y otras firmas consultoras, la tasa de inflación de 2018 cerró en más de un millón por ciento, pero de acuerdo con el BCV, la inflación alcanzó ese año a 130.060% y la tasa anualizada hasta abril de 2019 más que se duplicó hasta registrar 282.972%.
Ni hay dudas que la cifra de inflación de 2018 del BCV está claramente subestimada y ello puede obedecer al mayor peso que el ente emisor le imputa a los productos de las bolsas CLAP en la canasta de bienes. Ello obviamente es un error. Entre 2013 y abril de 2019, la tasa de inflación acumulada fue 353.544.268%, signo de la destrucción de la moneda y los salarios.
En lo relativo a la actividad económica, los datos exponen la destrucción de la producción nacional. Así, entre 2013 y 2019 la economía perdió el 52% de su tamaño y ello es particularmente grave en los sectores petrolero con una caída de 47% y manufacturero con 76%.
Llama poderosamente la atención la fuerte declinación de la industria de la construcción la cual se contrajo 95% entre 2013 y 2019, lo que indica que el número de viviendas construidas desde 2013 y publicitada con el régimen es falso.
No hay país en el mundo que en un periodo no bélico haya sufrido una catástrofe económica similar a la de Venezuela. Con la contracción de la economía y la hiperinflación se derrumbó el ingreso y el poder adquisitivo de los venezolanos
Al comercio exterior no le fue mejor en este sexenio perdido. En el lapso 2018 versus 2012 las exportaciones petroleras disminuyeron 72%, debido a la caída de la producción toda vez que los precios se mantuvieron en niveles relativamente elevados, mientras que las importaciones se desplomaron en 81%, de allí la escasez de materias primas y bienes de capital
El socialismo acabó con Venezuela y los hombres y las mujeres de bien estamos obligados a reconstruirla y lo vamos hacer, para ello el Plan País de la mano de Juan Guaidò representa la esperanza para tener una Venezuela próspera.
José Guerra