Después de la realización de los comicios electorales para la elección de los parlamentarios que hoy en día integran la asamblea nacional constituyente, el precio del llamado dólar Cúcuta, el valor de la divisa americana publicado por portales online calculado a partir del precio de un peso colombiano en la frontera con respecto al bolívar, comenzó a escalar hasta llegar a casi 19.000 Bs/$ el 4 de agosto.
En contraposición, el valor del dólar Cúcuta era de poco más de 10.000 Bs/$ el 30 de julio, día en el que se efectuó la mencionada elección.
El economista Óscar Torrealba explicó en una entrevista concedida a El Nacional Web que las variaciones del valor del dólar en el mercado paralelo se ven afectadas por varios factores, pero en este caso aseguró que se trató de una o varias operaciones de gran envergadura en la frontera colombiana las que dispararon el precio del dólar paralelo.
Suponiendo que el mercado de divisas en la frontera se maneja con las leyes de oferta y demanda, Torralba explicó: “En Cúcuta tú puedes vender o comprar dólares en efectivo o por transferencia electrónica. Y estamos hablando de un mercado totalmente reducido de personas que tengan una gran cantidad de bolívares que en un momento determinado compra una gran cantidad de dólares”.
“Cuando tú de un momento a otro compras un producto de manera desaforada, ese producto va a aumentar de precio en el corto plazo, y eso es lo que pasó con DolarToday. La única explicación teórica de mercado que se le puede dar al alza que tuvo es que hubo unos pocos actores económicos con una gran cantidad de bolívares que en esa semana compraron una cantidad enorme de dólares”, explayó el economista.
Torrealba indicó que la baja en los precios que ocurrió después del 6 de agosto se debe a que esos actores económicos dejaron de comprar dólares y “el precio volvió a bajar a su estado anterior”.
Johnny Zafra, también economista, brindó su visión respecto a este abrupto cambio que sufrió la valoración de la moneda americana en el mercado colombiano, señalando que la economía del país vecino tuvo un importante papel.
“Hay que tomar en cuenta que la cotización referente (dólar Cúcuta) se está tomando con respecto al peso colombiano. En ese sentido, Colombia está en un proceso de desenfriamiento o desaceleración de la economía”, explicó Zafra.
Indicó que este cambio en la economía colombiana viene acompañado de una baja en las tasas de interés en el país vecino. “El hecho de que las tasas de interés en Colombia estén bajando hace que el peso colombiano caiga en los mercados cambiarios”, afirmó Zafra.
“Por supuesto, como Venezuela en estos momentos tenemos referencia con el peso colombiano, en la misma medida que cae el peso colombiano, estamos cayendo nosotros”, añadió Zafra.
Torrealba coincidió con Zafra en que la situación económica colombiana sí tiene efectos en el mercado paralelo, pero dudó que la desaceleración de la economía de Colombia fuera un factor en la subida del dólar Cúcuta, arguyendo que no cree que el peso colombiano “haya tenido una volatilidad tan acelerada para que se depreciara 100% en una semana y después volviera a su valoración original”.
El precio del peso colombiano respecto al dólar, efectivamente, no se ha depreciado de manera importante en las últimas semanas según las cifras publicadas por el Banco Central de la República colombiano.
“Aquí hay que preguntarse: ¿Quién puede tener tal cantidad de bolívares que de repente compraron una cantidad enorme de forma secuencial durante una semana seguida? Puede ser un empresario, varios empresarios, producto del narcotráfico, políticos, pero es importante destacar que para que surja un aumento tan grande en un indicador, así sea el dólar Cúcuta, tiene que haber sido una operación muy grande o varias operaciones grandes, para poder causar esa alza en el precio”, aseveró Torrealba.
Otro factor que incide en el comportamiento al alza propio del dólar de Cúcuta es el periódico aumento de la liquidez monetaria promovido por el gobierno venezolano mediante el Banco Central de Venezuela (BCV).
“Inflación viene de inflatio, que significa inyectar la economía de dinero, de billetes, y esa política inflacionaria quiere decir que tú estás inyectando en el sistema financiero una cantidad absurda de bolívares todas las semanas. No puede ser que la liquidez monetaria varía 20% semanal”, objetó Torrealba.
Listó también otras circunstancias que inciden en el aspecto especulativo del mercado paralelo: “Varía por presiones políticas, presiones sociales, precio del petróleo (…) Venezuela tiene una alta crisis política, un mercado controlado, dependemos del mercado fronterizo en el que el peso también varía, una baja del precio del petróleo, sanciones económicas de EE UU, países de América Latina ejerciendo presión política”.
Zafra apuntó que otro factor que incide en las fluctuaciones en la valoración del dólar en el mercado paralelo es la deuda que tiene la estatal petrolera Petróleos de Venezuela y los pagos que tiene que realizar en el futuro próximo.
Sobre la solución
Ambos economistas coinciden en que la solución al problema del mercado negro de divisas en Venezuela es la liberación del control de cambio, pero esta decisión conllevaría una serie de riesgos y medidas a adoptar.
“Por más que el gobierno actual anuncie medidas, tiene que ser más drástica o creíble para que tenga efecto. La única forma de creerles es que liberen el mercado, que restablezcan las casas de cambio. Pero cualquier mecanismo que esté vinculado al BCV donde tengas un cupo, algo controlado, no va a ser creíble y no va a tener efecto”, aseguró Torrealba.
Indicó que esta liberación del mercado de divisas tiene que venir acompañada por “un préstamo para alimentar las reservas y poder liberar el tipo de cambio con la finalidad de que con ese préstamo que tu adquieras tú puedas alimentar el mercado de divisas y el tipo de cambio no sea tan volátil y pueda mantenerse más o menos en el tiempo”.
Zafra especificó que las medidas que se deben tomar son las incluidas en la llamada receta del Fondo Monetario Internacional (FMI), las cuales serían:
- Liberación del tipo de cambio
- Liberación de la tasa de interés
- Eliminación del control de precios
- Programa de educación al consumidor para trabajar en libre mercado
- Cancelación parcial de la deuda externa
- Programa de privatización
- Reforma fiscal que busque reducir el gasto público y el incremento de los impuestos de modo de que haya disciplina fiscal
- Incremento de los precios de la gasolina y de los servicios públicos
Zafra y Torrealba también coincidieron en que estas medidas tendrían un importante costo social en la sociedad venezolana. “Uno de los detalles que tiene este plan de ajuste es que obvio como tienes que aplicar esas medidas, en el corto plazo tú vas a tener una reacción en los precios, se acelera al comienzo la inflación, pero al final tú tienes que dejar tiempo para que la economía reaccione con ese nuevo tratamiento”, declaró Zafra.
“Cuando se aplican las medidas, mucha gente que estaba beneficiándose con ciertas políticas gubernamentales van a ver la economía real”, dijo Torrealba.
Respecto a la aplicación de la receta del FMI en Venezuela durante gobiernos anteriores, Zafra aseguró que no se le dio suficiente tiempo para que el remedio surtiera efecto. “El plan con Carlos Andrés Pérez se aplicó y a los dos años se suspendió, al final nunca se aplicó al 100%”, dijo Zafra. Agregó: “La Agenda Venezuela tampoco, porque el plan arrancó en 1996 y ya para el año 1998 con la llegada de Hugo Chávez eso se eliminó”.
Según el estudio Inflación, desempleo y pobreza en Venezuela de Matías Riutort, en 1988 42.5% de los hogares tenían ingresos por debajo de la línea de la pobreza, en 1990 este porcentaje aumentó a 57.7% de los hogares y en 1992 se redujo a 53.5%. Para 1995 66.7% de los hogares se encontraban en situación de pobreza y se redujeron a 62.5% en 1997.
“Lo importante es que la gente evalúe si quiere quedarse así como estamos, no aplicando un plan de ajuste macroeconómico, con niveles de hiperinflación sin aplicar nada o de una vez aplicar un plan de ajuste macroeconómico con un pequeño costo los primeros dos años y después la economía se enrumba”, aseveró Zafra. “El problema es que claro, como estas medidas son medidas antipopulares siempre vas a tener una reacción de ese tipo”, apuntó.