La explotación de petróleo de esquisto en Estados Unidos seguirá expandiéndose a medio plazo. Además, junto al aumento del bombeo de otras regiones, se reducirá la participación de la OPEP en el mercado mundial de crudo en el próximo quinquenio.
Así lo destacó este martes Mohamed Barkindo, secretario general de la OPEP, durante una rueda de prensa en Viena al presentar el informe Previsiones Mundiales de Petróleo 2019, WOO, por sus siglas en inglés.
“Con respecto al suministro de crudo, la oferta ‘no-OPEP’ aumentará en unos 9,9 millones de barriles diarios entre 2020 y 2024”, indicó Barkindo.
La mayor parte de esos barriles adicionales provendrá de la expansión del petróleo de esquisto que se bombea mediante la tecnología de la fracturación hidráulica en Estados Unidos. Sin embargo, también subirán las ofertas de Brasil, Canadá, Noruega y Kazajistán.
Los expertos de la OPEP calculan que el volumen del bombeo de petróleo de esquisto estadounidense aumentará en los próximos 10 años desde 12 millones de barriles diarios hasta un pico de 17,4 millones de barriles diarios.
En ese sentido, será un elemento que reducirá la necesidad de crudo de los países miembros de la organización.
No obstante, a partir de 2029 pronostican un declive de la producción rival y un retorno cada vez mayor de los suministros de la OPEP.