Francia y República Dominicana sirvieron la mesa para un eventual encuentro del gobierno y la oposición en Santo Domingo luego de la presión de Alemania a Miraflores, aseguraron fuentes. Los representantes de las partes llegaron cada uno por su lado y expusieron sus condiciones a los intermediarios: el ex jefe del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, y el canciller dominicano, Miguel Vargas.
Por la Mesa de la Unidad Democrática están el presidente de la Asamblea Nacional, Julio Borges (Primero Justicia), Eudoro González (PJ), Luis Florido y Gustavo Velásquez (Voluntad Popular), Timoteo Zambrano y Manuel Rosales (Un Nuevo Tiempo) por ser los representantes de los partidos mayoritarios de la oposición. El G-9, instancia que reúne a los partidos que integran de la alianza, no fueron invitados ni consultados para el documento presentado el martes.
El secretario general del Movimiento Progresista, Simón Calzadilla, confirmó quela MUD lleva mes y medio que no se reúne: “Hay que dar ejemplo de democracia. Si se va al diálogo, hay que acordarlo como parte de una estrategia. Allí están de manera individual y no en representación de la MUD”.
Acción Democrática no envió representante porque planteó que ese lugar fuera asumido por el gobernador de Miranda, Henrique Capriles, en pro de “dejar clara las exigencias y amarrar los acuerdos”, revelaron. La agencia AFP informó que también asistió el ex rector del CNE Vicente Díaz.
Borges advirtió en un tuit a Medina y a Antonio Guterres, secretario general de la ONU, que un diálogo formal con el gobierno solo será posible si se cumplen las condiciones planteadas por la oposición y si hay acompañamiento internacional. “Reitero a Venezuela y al mundo que hoy no hay diálogo y no lo habrá hasta que se cumplan condiciones expuestas en el comunicado” de la MUD, escribió en Twitter.
Florido atribuyó a “la presión nacional e internacional” que el gobierno accediera a negociar. “Se ha visto forzado por la comunidad internacional que está con pueblo de Venezuela. Llegó la hora de acciones concretas que terminen en una solución electoral. Exigimos el restablecimiento del voto, esto incluye convocatoria a elecciones presidenciales con observación internacional”.
Por el gobierno viajaron a la isla del Caribe la presidenta de la constituyente presidencial, Delcy Rodríguez; el alcalde de Libertador, Jorge Rodríguez, y el embajador Roy Chaderton. “Estamos en un momento estelar para acercarnos a un acuerdo definitivo y consolidar la paz, la concordia y el cese del bloqueo brutal de los sectores financieros del imperio norteamericano al acceso a medicamentos y comida. Estamos muy cerca de resolver algunos de los puntos álgidos entre la oposición y el gobierno. Esta reunión debe ser saludada por todos los pueblos de paz del mundo entero”, expresó el alcalde, quien agradeció a la ONU por “apoyar el llamado al diálogo”.
La comitiva del gobierno conversó con Rodríguez Zapatero y Miguel Vargas, quienes en la tarde salieron del hotel sin declarar a la prensa.
Amparado por la ONU. En el acto por el 76° aniversario de AD, el secretario general del partido, Henry Ramos Allup, expresó que la MUD aceptó una invitación del presidente de República Dominicana para ver si es posible un diálogo: “La gente de la oposición que está allá no está dialogando con el gobierno”.
Es partidario de que si se concreta un diálogo efectivo sea con la anuencia de la ONU, bajo el amparo del secretario general de esa organización y con cancilleres del organismo: “Esta comisión especial buscaría una salida absolutamente democrática a la crisis venezolana”. Destacó que no están dispuestos a validar una ANC que no fue consultada al pueblo y cuyas bases comiciales fueron ilegales.
Sostuvo que el gobierno quiere vender la idea de un diálogo permanente con la oposición que es irreal e indicó que sin condiciones claras no puede haber acercamiento debido a que el punto de honor debe ser el cumplimiento de los acuerdos: “Si quieren dialogar para resolver los problemas del país, excelente, en beneficio del país, no de la oposición. Ahora, si eso no es posible no va haber diálogo”.
Subrayó que el gobierno busca respaldo a su plan económico, pero refirió que no puede avalarse un programa que ha quebrado al país.