Las cifras anunciadas por el Banco Central de Venezuela (BCV) sobre la inflación en los últimos años precisan el problema inflacionario en su justa dimensión, en contraste con los informes manipulados que sectores adversos al Gobierno Bolivariano buscan imponer, resaltó el economista Jesús Faría.
En entrevista exclusiva con la Agencia Venezolana de Noticias (AVN), detalló la notable diferencia entre las proyecciones del Fondo Monetario Internacional (FMI) e indicadores de la Asamblea Nacional en desacato,que en su informe de 2018 señaló un índice inflacionario de 883,997%, siete veces superior al indicador del BCV.
Señala que se evidencia la intención de generar expectativas mucho más negativas de las existentes por las presiones inflacionarias y así agredir la economía “con el interés directo de seguir instrumentando políticas y acciones que apuntaran a una mayor desestabilización”.
Faría explicó que los niveles de inflación actuales se deben la especulación cambiaria, que actúa como un motor de alza de precios de bienes y servicios.
“Es una situación que enriquece a un grupo muy reducido de poderosos capitales que, a través de la creación de un mercado paralelo, han manipulado las variables y han alcanzado jugosas ganancias con el cambio de la moneda”, señala.
Además, hay un claro propósito político, que es desestabilizar económicamente al país para derrocar al Presidente constitucional, Nicolás Maduro.
Remarcó el constitiyente que la especulación en la economía venezolana, como rasgo estructural, con altas tasas de ganancias fomentadas no por productividad e innovación, son elementos intrínsecos al fenómeno inflacionario.
“La voracidad de parte de sectores empresariales venezolanos, sobre todo los que se ubican en los sectores importadores y comerciales, son graves problemas que tenemos que resolver”, añadió.
Sanciones promueven la hiperinflación
El economista destacó que los efectos de las sanciones financieras por parte de EEUU son notables en medio de la alteración de la variable inflacionaria, consecuencia de la caída del ingreso de divisas.
“La caída de la producción nacional por las sanciones y los niveles de escasez que allí se desprende, la posiblilidad de aprovechar mecanismos de financiamiento externo y todos los vínculos comerciales a nivel mundial, han generado distorsiones graves que se ven reflejados en los niveles de hiperinflación”, detalló.
Resaltó que el costo económico de las sanciones superan los 65.000 millones de dólares. “Una cifra colosal muy importante, que se alimenta de lo que hemos dejado de percibir. Hemos dejado de crecer por no disponer de condiciones que han sido deterioradas por las medidas ilegales del imperio norteamericano”, acotó.
Las cifras del informe del BCV indican que entre el período de julio y septiembre de 2018, sectores como el de la Construcción registró una caída de 67,9%; instituciones financieras y seguros 52,5%; y manufactura 46,1%.
Faría explicó que la actividad productiva está vinculada a las sanciones, al considerar que nuestra economía genera 95% de las divisas por exportación de hidrocarburos y EEUU al sancionar la actividad petrolera crea las condiciones para la contracción de la producción, por ser este país el mayor comprador de crudo.
El resultado es “Que no hay suficientes divisas para abastecer al mercado productivo, doméstico, bienes, servicios, insumos maquinarias, entre otros”, recalcó.
Faría resaltó que “solamente en condiciones de paz y soberanía” se garantiza la aplicación de una política de crecimiento y desarrollo en el mediano y largo plazo.
Elevar la producción
Añadió que el Gobierno Bolivariano realiza enormes esfuerzos en conjunto con el Partido Socialista Unido de Venezuela, movimientos sociales y la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, para derrotar al principal enemigo de la Patria, que son las políticas de agresión imperialista contra Venezuela.
El experto dijo que se debe trabajar en una línea de acción político-económica correcta, para restablecer los equilibrios económicos en materia monetaria, financiera, fiscal y cambiaria; además de estimular el crecimiento de la producción, especialmente en el ámbito petrolero, para estabilizar la variable cambiaria.
“Toda la fuerza de la Nación debe estar concentrada en la recuperación de la producción petrolera, porque desataría muchos nudos que tienen atada en este momento a la economía nacional e impide su crecimiento”, reiteró Faría.
Subrayó que los esfuerzos que se hagan para alcanzar elevar la producción en los sectores agrícolas, alimentario, farmacéutico impactarán en el sector privado, el cual ocupa el 70% de la economía. “De allí se podría desencadenar un efecto positivo para la recuperación de nuestros niveles económicos”, resumió el constituyente.
Señalo que el sector empresarial politizado es manipulado por “golpistas de la oposición que hacen valer su poder económico como un arma para atentar contra la estabilidad democrática del país y la continuidad del gobierno electo del Presidente Nicolás Maduro”.
Por último, Faría resaltó que el pueblo es consciente de que la agresión económica no es la vía para la solución de los problemas. “Eso nos garantiza que hay un contexto de tranquilidad y paz. La confrontación por el poder político se mantendrá y nosotros tendremos siempre que confrontar a la contrarrevolución en cada uno de los escenarios donde efectivamente las sanciones se agudizarán. Pero tendremos mucha más fuerza para ocuparnos de nuestros problemas”, sentenció.