En una economía con “hiperinflación” el aumento de sueldos sirve de “chispa” para avivar aún más el descontrol existente en las cotizaciones de los bienes, productos y artículos. Los economistas y expertos aseguran que —en términos reales— los futuros índices mensuales de precios al consumidor (Inpc) podrían duplicarse y llegar a niveles récord para final de año.
A lo largo de 2017, el presidente Nicolás Maduro subió en seis ocasiones el sueldo mínimo. En contraste, en dicho período, la tasa arrancó en enero en 18,6% y terminó el mes de diciembre en una cifra récord de 85%, por las mediciones que realizó la Comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional (AN) y ante la ausencia de cifras oficiales por parte del Banco Central de Venezuela (BCV).
El histórico señala que las alzas salariales difícilmente han servido de “freno” a la inflación que se mantiene en una tendencia acelerada y sin freno. Algunos economistas confirman que ya su ritmo se siente a diario en el bolsillo de los venezolanos.
“En febrero de este año, la inflación de Perú fue de 0,30 %. En Venezuela la inflación diaria para el mismo mes ronda 2%”, argumentó, recientemente, el también economista y director de Ecoanalítica, Asdrúbal Oliveros.
Los últimos datos indican que la inflación acumulada del mes de enero en Venezuela fue de 84,2%. Mientras que la tasa de inflación anualizada entre enero de 2018 y enero del 2017 se ubicó en 4.068%.
Otros analistas consultados también auguran que el último anuncio del Jefe de Estado en materia salarial, y donde se estableció un salario integral en 1.307.646 bolívares — salario mínimo Bs. 396.000 y cesta tickets en 936.000 mil bolívares— tendrá un “bajo impacto” en el plan gubernamental de hacer frente a la subida de unos precios, mientras el bolívar se desploma frente al dólar y otras divisas en el mercado.
“La inflación fue de 84% solo el mes pasado. Este último ajuste salarial empujará por las nubes los precios de bienes y servicios y esto tendrá efectos negativos en la inflación. Para los próximos meses ya no es descartable esperar tasas superiores al 150% en un período de 30 días. Y ni pensar cuál será la inflación acumulada que podría ubicarse en más del 50.000%, lo que la convierte a nuestro país en la única economía del mundo con un índice tan elevado”, opinó el economista caraqueño y egresado de la UCV, Rafael Sánchez.
Señaló el analista que “al no existir un programa de estabilización de precios en el país, cada vez que suben el sueldo, se elevan los artículos de forma dramática y esto golpea el bolsillo de todos. Actualmente, el precio de la Canasta Básica Familiar ya se ubica en más de 35 millones de bolívares. Hoy, los datos del Cenda revelan que se necesitaban 1,17 millones bolívares diarios para cubrir su costo, casi cinco salarios mínimos cada día”.
La firma especializada Rendivalores, en uno de sus análisis, proyecta que si la inflación mensual se mantuviese en 88,4% (similar a lo registrado en enero), “el efecto compuesto haría que el nivel anual cerrase en 200.000%”.
Sobre el impacto y efecto de la inflación sobre los precios detalló que con un nivel de inflación anual del 88% el tiempo en que se duplican los precios sería de alrededor 33 días. En la medida que el índice sube, el período de cambio de las etiquetas en los productos se hará de manera acelerada, incluso, en horas.
En esto coincidió el economista José Alejandro Romero. “Todo aumento de sueldo que hace el Presidente es y será inflacionario, con un gran impacto. Si subes el sueldo y no controlas la inflación no haces nada, es como tratar de apagar un incendio usando gasolina. Y sin nombrar que estos ajustes causan un grave desequilibro en la economía, hay abundancia de dinero nominal, sin respaldo en efectivo, y que se suma la escasez de productos (….) todo esto ejerce presión sobre los precios y una caída del poder adquisitivo”.
Pedro Palma, economista, profesor emérito del Iesa y director de Ecoanalítica, a través de su cuenta en twitter también alertó sobre los efectos negativos de alzas salariales sin aplicar mecanismos serios.
“Los aumentos compulsivos de salarios estimulan la inflación, quiebra empresas y aumenta el desempleo. Siempre los precios aumentan más intensamente que los ingresos, por lo que la gente se empobrece (…)”, apuntó a través de la red social.
Para el economista Ramón Castillo la actual política de “salarios” del país está “entrampada y sin salida”. “El momento debe detener ya la emisión de dinero sin respaldo por parte del BCV. Aumentar salarios constantemente es un efecto ‘boomerang’ (…) trae sus consecuencias porque dispara los precios, aumenta la ‘masa monetaria’ en circulación. Muchos billetes detrás de productos escasos es un potenciador de la escalada inflacionaria”, destacó.
La propia Academia Nacional de Ciencias Económicas a la Nación Venezolana (Ance), en un reciente comunicado firmado por más de 100 economistas, exhortó al Gobierno nacional reemplazar su actual política financiera el cual ha “producido un empobrecimiento acelerado de la población”.
La Ance insiste en que se deben tomar medidas serias en “materia económica” para frenar la hiperinflación y por ello solicitó la unificación del tipo de cambio y liberación al aparato productivo de los controles que lo asfixian. “Es menester negociar un financiamiento externo con organismos multilaterales para reestructurar provechosamente la deuda externa, estabilizar y liberar el tipo de cambio y proveer los recursos con los cuales sanear las cuentas públicas. Además de generar empleos productivos cada vez mejor remunerados y revertir la caída en los niveles de consumo de la población. A la par, permitirán reducir nuestra vulnerabilidad externa”, apuntó.