La proporción de medicamentos importados por el gobierno nacional se ha ido incrementando progresivamente durante los últimos años pasando de un 30% a entre 45 y 50% en la actualidad. Sin embargo, el abastecimiento de medicinas se ha visto afectado por la falta de divisas ante lo cual los industriales del sector proponen que se unifique el tipo de cambio a una tasa intermedia entre el dólar no oficial y el Dicom.
Así lo dijo un ejecutivo de la industria farmacéutica quien reconoce que ello tendría un impacto en los precios de los medicamentos. No obstante, asegura que no han recibido divisas a tasa Dipro, la establecida para productos esenciales, desde octubre de 2016.
Precisa que se deben “tratar de incorporar al mercado los dólares que están en manos del sector privado y aquellos que invierten en Venezuela pero a una tasa competitiva “. En su opinión, es un escenario difícil de lograr en el corto plazo.
La fuente asegura que el mercado pasó de 750 millones de unidades en 2015 a 385 millones en 2016, situación que ha generado que el desabastecimiento afecte en 85% la variedad de productos y en 90% las unidades.
Detalla que en el país hay empresas de genéricos, copias y transnacionales que producen. Éstas últimas principalmente importan productos terminados y representan 40% del mercado en tanto que, los genéricos y las copias abarcan el 30% cada una.
Entre los medicamentos que más han mermado en el mercado nacional figuran los hipertensivos, antiglucemiantes, renales, hemofílicos y los indicados para enfermedades catastróficas como el cáncer.
La principal causa de esta situación es la falta de divisas por la caída de precios del petróleo, pero la fuente también señala que el país ha debido cumplir con compromisos de pago de deuda externa muy altos lo cual afecta la disponibilidad de dólares y por ende la importación de productos terminados y de materia prima. “En el país no existe una industria farmacéutica autónoma que tenga como base una industria farmoquímica que produzca sino que existe prácticamente un ensamblaje, problema que no se resuelva a corto plazo porque requieren grandes inversiones”, puntualiza.
Según las cifras suministradas por el sector el gobierno les adeuda unos 4.500 millones de dólares al sector, a pesar de que algunas empresas transnacionales han capitalizado una parte de misma hecho que les ha permitido disponer de algunos medicamentos en el país y mantener ciertas importaciones.
Por su parte, el presidente de la Cámara de la Industria Farmacéutica (Cifar), Tito López, sostiene que hay inventario de materia prima para elaborar algunos productos para un mes o un máximo de 90 días, dependiendo del caso como consecuencia de la falta de divisas.
Explica que casi 98% de los insumos son importados, tanto componentes activos como materiales para empaques. “Hay laboratorios que pueden producir más de 30 y 50 millones de unidades al año y fabricar productos para enfermedades crónicas, siempre que dispongan de los insumos para lo cual es necesaria la asignación de divisas”, alertó.
López destaca que en el país hay suficiente capacidad instalada para abastecer el 80% de la demanda, el restante 20% debe importarse.
Cuantifica que el sector que antes generaba 7.000 empleos directos y 14.000 indirecto, pero han caído en puestos de trabajo en alrededor de 60%.
López asegura que los empresarios del sector entienden la situación que vive el país como consecuencia de la caída de los precios del principal producto de exportación, pero afirma que la salud debería ser una prioridad porque los medicamentos son insustituibles “y por lo tanto tendrían que ser considerados como el primer motor de la Agenda Económica Bolivariana (AEB)”.
Necesario establecer presupuesto
Cifar propone que la industria y el gobierno se sienten y elaboren un presupuesto de las necesidades de divisas no solo para el sector medicamentos sino para el área de salud en general, es decir, incluyendo material descartable y reactivos, entre otros.
Destaca que las empresas afiliadas a la cámara requieren un promedio de 30 millones de dólares mensuales y que se debe dar atención especial a la producción nacional, es decir, a los laboratorios que tienen plantas en el país, sin que ello implique descuidar aquellos productos que no se producen en Venezuela entre los cuales figuran los indicados para el cáncer, sida y lupus, entre otros.
También citó el caso de anticonceptivos, que son producidos en plantas hormonales que no existen en el país.
Asegura que las exoneraciones del IVA para las plantas productoras se han retrasado así como también la asignación de los códigos para registrar los productos por parte de Sencamer.
López invitó al ministro de Salud, Luis López, a reunirse con el sector así como también a los representantes del Motor Farmacéutico.
El sector farmacéutico del país se encuentra organizado en Cifar que posee 24 empresas afiliadas, la cámara Venezolana del Medicamento (Caveme) y la Cámara Venezolana de Medicamentos Ganéricos y Afineas (Canamega).