“El jueves fui a las oficinas de DHL en Madrid y me informaron que estaban suspendidos los envíos hacia Venezuela hasta nuevo aviso. La persona que me iba a enviar los documentos desde Venezuela me dijo que en las oficinas de Fedex en Maracaibo no se los recibieron y le dijeron: ‘Están prohibidos los envíos internacionales por disposición del presidente Maduro”, afirmó Cecilia Rodríguez, médico residenciada en España.
Desde hace aproximadamente una semana el gobierno ordenó a los couriers, entre ellos DHL, Fedex, Zoom y MRW, suspender el servicio de encomiendas desde el exterior hacia Venezuela, mientras que los envíos internacionales están restringidos.
Aunque el presidente de DHL Express Venezuela, César Ramírez, aseguró que existe la disposición de continuar prestando el servicio de importación y exportación en el país, en un comunicado de DHL Bogotá, con fecha de 16 de junio, se señala: “Debido a la difícil situación política en Venezuela, nuestro vuelo Bogotá-Caracas-Bogotá ha sido cancelado a partir del día de hoy; por lo tanto, las importaciones y exportaciones han quedado suspendidas hasta nuevo aviso”.
De hecho, desde el lunes pasado, 600 trabajadores están sin labores luego de que a DHL Express le fue bloqueado el código Sidunea, por lo que no se le permite la nacionalización de la carga a través del Seniat. Uno de los empleados contó que diariamente aterrizaban 4 aviones con carga procedente de Panamá, que luego sería distribuida a las islas del Caribe: “Venezuela es el centro de acopio de la empresa, con esta contingencia los aviones son desviados a Curazao”.
Afirmó que Liberty Express y Fedex están en una situación es similar: “Nosotros le prestábamos servicios a esas empresas con los aviones. Ellos a diario desembarcaban uno, mientras que nosotros, cuatro”.
Informó que desde Venezuela atienden el mercado de Puerto España, Barbados, Aruba y Santo Domingo. “Incluso se nos ha prohibido exportar. La gerencia de DHL está en trámites con las autoridades porque esta situación impacta el mercado nacional y puede dejar a mucha gente desempleada”, advirtió.
Retrasos. Un encargado del call center de Fedex Venezuela aseguró que está paralizado el servicio de importaciones hasta que el gobierno vuelva activar el permiso. Otro, sin embargo, indicó que la empresa sí está recibiendo y enviando encomiendas al y desde el país, pero no de manera constante: “No hemos recibido órdenes de suspensión de los servicios. La recolección de paquetes o la entregas internacionales varía, depende de cómo esté el día”.
Agregó que los retrasos en la entrega se deben a la aduana. “Funcionarios aduanales se están tomando más tiempo de lo usual. Rechazan algunos paquetes y aceptan otros. Hay encomiendas que se han quedado en Miami porque no se pueden enviar a Caracas. En esos casos se les devuelve a remitente”, indicó.
MRW Venezuela canceló los envíos de cualquier encomienda desde el exterior hacia el país por una medida que tomó el gobierno, aseguró una trabajadora de una de las agencias que opera en Caracas. Con respecto a las exportaciones, cada persona deberá pasar por un protocolo para efectuar el envío: “Sin embargo, estos encargos están retrasados. Antes los envíos internacionales se tardaban cinco días para ejecutarse, ahora pueden durar una o dos semanas”.
Al hacer envíos al extranjero, los ciudadanos deben abstenerse de incluir ciertos artículos que están prohibidos por decisión del Ejecutivo. Una sede de la agencia MRW en el este especifica en un afiche los productos cuyo envío está prohibido: “No está permitida la entrega de paquetes u objetos cuyo contenido sea contrario a la moral o buenas costumbres o de tráfico ilícito”. No se pueden hacer envíos, entre otros productos, de medicinas.
La empresa Zoom sí paralizó envíos hacia y desde Venezuela, lo que ocasionó la retención en la aduana de una gran cantidad de encargos. La indicación oficial es que se realiza una “actualización de aduana”. Una empleada del call center afirmó que realizan actualmente devoluciones a quienes decidieron utilizar su servicio para exportar encomiendas: “Una clienta nos llamó para preguntar sobre el envío que había hecho. Le informamos que estaba retenido en la aduana, así que solicitó la devolución a la sede donde había realizado el proceso”.