El ministro para la Agricultura Productiva y Tierras, Wilmar Castro Soteldo, informó a los productores que el precio del maíz será de 2.100 bolívares, por debajo de los 2.213 bolívares acordados. El costo del arroz será de 4.000 bolívares, el mismo que se convino en la mesa de reunión, aseguraron fuentes del gremio agrícola.
Todavía falta fijar los precios de estos rubros para el consumidor y los del azúcar y del café, a pesar de que el pasado 22 de septiembre el vicepresidente Tareck el Aissami afirmó que los costos acordados para el maíz, el arroz, el azúcar y el café, correspondientes al Plan 50, serían anunciados durante la siguiente semana. Sin embargo, hasta la fecha se desconocen cuáles serán los nuevos importes. “La ausencia de información ha generado incertidumbre, desmotivación y anarquía en las ya iniciadas cosechas de maíz, arroz, sorgo y café y en la de caña de azúcar, próxima a comenzar”, informó Fedeagro a través de un comunicado.
El presidente de Fedeagro, Aquiles Hopkins, indicó que es necesario determinar los precios para evitar manipulaciones. “El productor debe tener pleno conocimiento del valor del producto porque de lo contrario puede ser manipulado por los comerciantes”.
Aseguró que en este momento se está comercializando al costo del mercado. Indicó que la cosecha del café se inició hace 15 días aproximadamente y la del azúcar empezará el mes que viene.
Combatir la crisis. El presidente de Fedenaga, Carlos Albornoz, recalcó que las regulaciones no tienen cabida en la economía, la cual “no sabe leer decretos ni providencias”. “El antídoto para solucionar el abastecimiento y para combatir la inflación es estimular la producción nacional”, aseguró.
“Hay que enfocarse en acuerdos que vayan en pro de la producción, es decir, tratar de propulsar el maíz, el arroz, la carne, el pollo, la leche, entre otros rubros”, dijo. Aseveró que esto se logrará cuando el gobierno tome una posición positiva y se convierta en un ente promotor en vez de ser un ente amenazante.
Por su parte, el presidente de Cavilac, Roger Figueroa, refirió que para el sector industrial lo mejor que puede ocurrir es que las cosas sigan como están y ayudar a mejorar, por ejemplo, el empaque. “No hay el material porque el dólar es innombrable; es imposible distribuir leche de manera industrial si no tenemos empaques adecuados para la población”.
Señaló que hay leche que no se ha podido distribuir por la falta de paquetes. “Vale decir que no hay envases plasticubiertos, que se usan para envasar la leche pasteurizada, porque las empresas encargadas de producir ese material de empaque están cerradas”.
Agregó además que los productores denuncian que no hay insumos médicos ni alimentos para los animales.