El jefe del Parlamento de Venezuela, Jorge Rodríguez, desestimó este martes la propuesta de vacunación contra la covid-19 que hiciera a finales de marzo Fedecámaras, que dijo querer importar 6 millones de dosis para inmunizar a sus trabajadores y familias.
«El plan nacional de vacunación ya fue elaborado por la única autoridad de salud que tiene la república (…), el Ministerio del Poder Popular para la Salud del Gobierno del presidente Nicolás Maduro», dijo Rodríguez a periodistas.
Aunque rechazó el plan de vacunación hecho por los empresarios, el funcionario también dijo que el Gobierno venezolano tiene el «compromiso» de vacunar «al 100 %» de la población.
Esta postura tiene un claro impacto político, porque fue Rodríguez quien inició un intento de diálogo con Fedecámaras, incluso con el paso histórico de acudir a la sede del organismo empresarial, y su declaración parece refrendar el regreso de la «línea dura» contra los gremios del sector privado que estableció el presidente Nicolás Maduro con graves acusaciones y descalificaciones contra el organismo cúpula y su máximo dirigente de los empresarios.
El pasado 25 de marzo, el presidente de Fedecámaras, Ricardo Cusanno, presentó en una rueda de prensa «un programa de vacunación para los trabajadores de la empresa privada y sus familiares».
Entonces, Cussanno aclaró que la propuesta no era «un proyecto de comercialización», sino «de ayuda al país», al aseverar que ningún actor involucrado en la adquisición, control, almacenaje, distribución y aplicación de las vacunas generaría riqueza con la iniciativa.
Por su parte, la Confederación Venezolana de Industriales (Conindustria) pidió la semana pasada al Gobierno venezolano que atienda con «urgencia» el plan de vacunación que hizo Fedecámaras, que calificó como «complementario».
Venezuela ha recibido, hasta el momento, 750.000 dosis de las formulas rusa Sputnik y china Sinopharm, de acuerdo con la información brindada por el propio presidente Maduro.
Con estas se ha logrado la inmunización de apenas unas 250.000 personas del sector sanitario y voluntarios de un programa gubernamental que busca posibles contagios casa por casa.
Sin embargo, se desconoce cuántas fueron inoculadas a diputados -incluidos como sector prioritario-, a la tercera edad, grupos de riesgo o altos cargos de la política, como el caso de Maduro, que recibió la vacuna en los primeros días de administración de la misma.
Al menos 175.812 personas se han contagiado de la covid-19 en Venezuela, de las cuales 1.795 han muerto, según las cifras oficiales actualizadas hasta el lunes.
El gobierno ha sido duramente atacado por el rezago del país en materia de vacunación, el cual justifica por las sanciones de Estados Unidos; sin embargo, ha habido una fuerte movilización social, a través de campañas en redes y posturas institucionales, para exigirle a la administración que traiga vacunas con urgencia.
La pandemia de covid-19 se ha agudizado en Venezuela y el Ejecutivo chavista ha relativizado la importancia de las vacunas y poniendo el énfasis en sus tratamientos junto con su estrategia de cuarentenas radicales con períodos de flexibilización.
Al parecer, la propuesta de Fedecámaras es interpretada como parte de campaña para generar agitación política y social alrededor de la falta de una estrategia de inmunización clara.
Fuente: Banca y Negocios