Desde 1 de abril, la Guardia Nacional Bolivariana prohibió a sus funcionarios opinar en público de cuestiones políticas, aunque se le exige lealtad a Hugo Chávez y a su proyecto político y que tomen medidas para resguardar instalaciones ante el aumento de las protestas.
El mandato, contrario al artículo 328 de la Constitución que proclama una Fuerza Armada Nacional sin militancia política, provino de la Segunda Comandancia de Antiextorsión y Secuestro de la GNB.
El radiograma GNB-Conas-J-S No. 0991, del 1 de abril, estipula 5 órdenes puntuales, las cuales deben ser seguidas de “un estricto cumplimiento” por la Guardia Nacional, en particular por el Grupo Antiextorsión y Secuestro (GAES):
1) “Orientar al personal subalterno para que se abstenga de emitir conceptos y opiniones de índole políticos en lugares públicos y privados, dentro y fuera de las instalaciones del Comando.
2) “Evitar el reenvío de mensajes, imágenes, videos y otros a través de cualquier medio relacionados con cadenas de temas políticos y recordarle al personal que nuestra lealtad es dirigida a la revolución bolivariana y al Cmdte Supremo, Tcnel Hugo Chávez Frías.
3) “Evitar la circulación de comisiones por aquellos lugares donde se encuentren concentraciones, manifestaciones y caravanas realizadas por personeros de la oposición, pero sobretodo no caer en provocaciones y más si se encuentran en las adyacencias a unidades militares.
4) “Tomar todas las medidas de seguridad con los militares que prestan el servicio de prevención o puerta. El mismo debe presentarse con armamento tipo escopeta con capsulas de plástico y, en otro lugar tácticamente, debe estar otro efectivo militar con armamento fusil AK-103, quien será el último en actuar en caso de una situación irregular de acuerdo con lo establecido en el Capítulo VI, Sección Segunda, del Reglamento de Servicio en Guarnición.
5) “Extremar todas las medidas de seguridad en el parque de armas de la unidad. No debe haber armamento fuera de este sino únicamente el del servicio del día o comisiones de servicio”.
En 2016, el Ejército giró instrucciones a su personal para que no vistieran el uniforme militar o portaran armas al retirarse de las instalaciones, debido al robo y asesinatos de militares. La Fundación para el Debido Proceso (Fundepro) registró el año pasado 414 oficiales muertos (291 eran policías, 93 militares y 30 vigilantes privado y escoltas). Sin embargo, el radiograma de la Conas-GNB se diferencia de lo anterior porque la alarma se atribuye a la situación política actual, no al tema de la inseguridad; y además porque se les exige lealtad a Chávez, pero no se menciona al presidente Nicolás Maduro, actual comandante en jefe de la FANB. “¿Teme la Guardia una reacción del pueblo en su contra o que las protestas se hagan en sus alrededores?”, se preguntan en predios castrenses.
El Frente Institucional Militar ha emplazado a la FANB a resguardar la Constitución. El ex ministro de la Defensa, Fernando Ochoa Antich, escribió a los militares: “Lamentablemente, pero con razón, los venezolanos consideran que Nicolás Maduro se mantiene en el poder gracias al respaldo que la Fuerza Armada le da a sus arbitrarias e ilegales decisiones. Es momento de revisar tan equivocada posición”.