El Grupo de Contacto Internacional (GCI) pidió este martes a los partidos de oposición en Venezuela que se unan para avanzar hacia «un mayor diálogo» y recordó que la única manera de salir de la crisis que vive el país es reanudar las negociaciones políticas.
El grupo, que mantuvo hoy una reunión virtual, mostró su preocupación por la situación en Venezuela y pidió en una declaración conjunta a los actores políticos y a la sociedad civil «que avancen urgentemente y de buena fe hacia la resolución de la profunda crisis política, económica y social que atraviesa el país».
«Los miembros del GCI hacen un llamamiento a las fuerzas democráticas de oposición para que se unan, como parte de un esfuerzo más amplio y concertado en favor de un mayor diálogo, que requerirá compromisos difíciles si Venezuela quiere llevar a cabo una transición exitosa a la democracia, la estabilidad y la prosperidad», dice la declaración difundida en Bruselas por el Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE).
La única forma de salir de la crisis es «reanudar las negociaciones políticas con prontitud y establecer con urgencia un diálogo inclusivo y un proceso de transición liderado por Venezuela que conduzca a elecciones creíbles, inclusivas y transparentes de conformidad con las disposiciones de la Constitución y la leyes de Venezuela», dice el texto.
Los participantes en el grupo creen que la designación de un Consejo Nacional Electoral independiente y equilibrado será una parte fundamental en ese proceso.
Ayudará, señalan, a «eliminar todos los obstáculos a la participación política para que se lleven a cabo procesos electorales. No puede haber democracia sin el compromiso de todos los partidos de respetar las reglas electorales básicas y el papel imparcial del CNE», añade el documento.
El grupo insistió, por otra parte, en que «todos los presos políticos deben ser puestos en libertad de forma inmediata e incondicional» y pidió el fin del arresto domiciliario.
«La intimidación y las represalias continuas contra los actores políticos agravan aún más la crisis, creando más obstáculos para el retorno pacífico a la democracia y el Estado de derecho», añadieron.
En ese contexto, el grupo apoyó el establecimiento de una oficina permanente del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Venezuela.
El empeoramiento de la situación humanitaria en Venezuela y los países vecinos es una «gran preocupación» para los miembros de este grupo, que pidió un acceso pleno y sin trabas al personal y material humanitario, para permitir el acceso de alimentos, gasolina, medicamentos y servicios básicos de salud, incluido el acceso a las vacunas Covid-19.
«Cualquier decisión que reduzca aún más el acceso humanitario debe revertirse. La represión y los ataques contra las organizaciones de la sociedad civil, los defensores de los derechos humanos y los medios de comunicación en Venezuela deben cesar de inmediato», añade la declaración.
El grupo subrayó que «más que nunca, Venezuela necesita el apoyo de una comunidad internacional que trabaje unida». En la reunión participaron por primera vez la República Dominicana y Chile como miembros de pleno derecho.
Fuente: Banca y Negocios