El día en que en Venezuela haya un Gobierno que se enfoque en corregir una de las debacles económicas mundiales más trágicas en los últimos 50 años, claramente habrá luz al final del túnel.
Así describió, Alejandro Werner, jefe del Fondo Monetario Internacional (FMI) para las Américas la situación actual que atraviesa Venezuela.
“Lo que hemos visto es un descontrol total en el diseño de las políticas públicas y un foco únicamente en llegar al próximo mes con las divisas suficientes para comprar productos de consumo básico”, dijo en entrevista al diario El País.
Observó con preocupación que la economía se ha contraído más de un 50% sin (que se haya producido) una guerra o un desastre natural.
––Es una crisis humanitaria antes que económica y, aunque es complejo, tiene solución si el próximo Gobierno deja que la ayuda humanitaria fluya y haga cambios que permitan reestructurar la economía. Es un reto muy grande, pero, como hemos visto en otros países, es factible.
Sobre la situación venezolana se había pronunciado recientemente David Lipton, primer subdirector gerente del Fondo Monetario Internacional, quien indicó que abordar la crisis económica y humanitaria devastadora en Venezuela requerirá un amplio apoyo de la comunidad internacional.
Aseveró a través de su cuenta en Twitter que estamos viendo una tormenta perfecta sin precedentes de crisis alimentaria y nutricional, hiperinflación prolongada, pérdida de capital físico y humano, y problemas de deuda complejos en Venezuela.
A lo que agregó: “hemos visto versiones de cada uno, pero raramente una combinación tan severa como ésta. Necesitarán lecciones de historia, pensamiento innovador, formulación de políticas flexible y apoyo externo generoso”.
Listos para ayudar
La nueva presidenta interina del Banco Mundial, Kristalina Georgieva, aseguró a El Economista que están listos para ayudar a Venezuela tan pronto como los socios del Banco Mundial lo autoricen.
Y advierte que necesitarán varias decenas de miles de millones de dólares. “Como dije, en el momento en que nuestros miembros nos den luz verde, definitivamente estaremos allí”.
A la pregunta ¿cuáles son las necesidades financieras de Venezuela?, respondió que realmente, depende de factores como la rapidez con la que se aplicaría un plan de reforma creíble. Cuanto más tiempo pase, mayores serán las necesidades. Para las necesidades más básicas serían del orden de decenas de miles de millones de dólares para que el país funcione, pero más allá de eso no puedo realmente decir.
La institución señaló en su informe semianual sobre Previsiones para la Economía Mundial que el desempeño que tuvo Latinoamérica en 2018 influyó en gran medida en la situación de Venezuela, con una contracción de la economía de 18% y la de Argentina, con una retracción de 2,8%.
Ninguna de estas economías logrará salir de la recesión este año, para Venezuela el pronóstico es una caída del 8,0% y para Argentina una contracción del 1,7%. Ambas cifras se sitúan por debajo de lo que había previsto para este año el Banco Mundial en junio, con una degradación de 1 punto para Venezuela y de 3,5 para Argentina, apuntó.
“El colapso económico en Venezuela se ha profundizado y no hay indicaciones de que la última reconversión de la moneda tuviera un mayor impacto en la dinámica hiperinflacionaria actual”, dijo el Banco Mundial a través del referido documento.