El Fondo Monetario Internacional advirtió que la situación económica venezolana ha empezado a afectar a los países vecinos. “El colapso de Venezuela no puede ser contenido”. “Obviamente, la situación es una fuente de preocupación para los venezolanos, pero esto también ha empezado a afectar las perspectivas económicas para los países cercanos a Venezuela. Las islas del Caribe, incluyendo Trinidad y Tobago, deben estar preparadas para recibir refugiados”, aseguró un representante del organismo durante el foro “Perspectivas Económicas: Las Américas”, que se realizó en Trinidad y Tobago.
Durante el encuentro, el funcionario presentó un informe sobre la situación económica de la región. De acuerdo los pronósticos del FMI, Venezuela cerraría el año con una inflación de 1.134% y el próximo año se ubicaría en 2.530%. “La situación reciente en el país es una calamidad económica mayor”, añadió el funcionario.
En el reporte, publicado en mayo de 2017, se señala que Venezuela se encuentra sumida en una contracción económica profunda. “Se vive una crisis persistente, donde los acontecimientos domésticos afectan los fundamentos económicos”, indica el informe.
El producto interno bruto, según estimaciones del FMI, se redujo 3,9% en 2014; 6,2% en 2015 y 18% el año pasado. Para 2017 se prevé una contracción de 7,4% y en 2018 disminuiría 4,1%. También calcula que las reservas internacionales venezolanas se ubicarán en 2017 en 6 millardos de dólares, que representan solo un tercio de las reservas en 2015.
De acuerdo con el informe, en 2016 las importaciones tanto públicas como privadas cayeron 65%, lo que crea distorsiones en la disponibilidad de productos según el ente. Se prevé que este año se repita el mismo escenario
La situación económica del país se ve afectada por la caída del petróleo desde principios de 2014 y que, según cálculos del FMI, posee un nivel de exportaciones petroleras por debajo de la media histórica.