El Fondo Monetario Internacional (FMI) proyecta una contracción del 15%, en el Producto Interno Bruto venezolano para este año, lo que incide en el crecimiento de la región proyectado en 1,9%. Así lo informó el director regional del FMI, Alejandro Werner, en rueda de prensa al presentar la actualización de sus pronósticos globales.
En el informe difundido por el FMI indica que “se prevé que la contracción acumulativa del PIB desde 2013 sea casi de 50%. Esta tendencia es resultado de significativas distorsiones microeconómicas y desequilibrios macroeconómicos exacerbados por el colapso de la exportación petrolera; este último tuvo origen en la fuerte caída de los precios del petróleo ocurrida a mediados de 2014 y continuó más recientemente con el desmoronamiento de la producción nacional”.
Al ser consultado sobre el país Werner señaló que “siguiendo los indicadores de la Asamblea Nacional, la inflación alcanzará niveles entre 12.000% y 13.000%”.
En el documento, el FMI atribuye la inflación al “ financiamiento monetario de profundos déficits fiscales y la pérdida de confianza en la moneda nacional”.
Sobre la evolución de la economía, Werner expresó que “Venezuela representa un porcentaje no despreciable de la economía de la región. Si se contrae menos, en el corto plazo va a aumentar sus importaciones en 3 mil millones de dólares, en un supuesto”.
Explicó que el efecto del descenso de la economía venezolana sobre la región va a ser “muy limitado. En la condición actual de Venezuela, los efectos negativos, vía el vínculo comercial ya se dieron, cuando las importaciones se cayeron de $50 mil millones al rango de los $10 mil millones. Hoy dada la condición de economía aislada que vende petróleo e importa ciertos productos básicos, su impacto sobre economías grandes es limitado”.
Sobre las estadísticas del comportamiento de la economía nacional expresó “nuestro contacto con las autoridades de Venezuela es casi nulo” por lo que aún se encuentra en estudio la situación del país.