La Federación Nacional de Ganaderos (Fedenaga) y la ONG Ciudadanía en Acción desarrollaron este martes el foro «Situación del sector agrícola y pecuario en Venezuela», en el que profundizaron en tres asuntos importantes en la materia: la situación y requerimientos financieros del sector primario, la realidad jurídica de la tierra en Venezuela, además de la disposición alimentaria, y la crisis comercial de la agricultura.
Luis Prado, vicepresidente de Fedenaga, refirió que la producción nacional se ve afectada por varios aspectos, entre los que destacó que se está sembrando menos superficie de tierra. Esto lo atribuyó a factores como problemas de combustible, escasez de fertilizantes y déficit de financiamientos bancarios.
A pesar de ello, insistió en que el sector ganadero cubre 100% de los productos ganaderos, refiriéndose a la leche y la carne. Dijo que el país afronta una reducción debido a contracción de la demanda, que genera un excedente en la producción nacional.
Ante las interrogantes de los periodistas, Prado aseveró que el país cuenta con un inventario ganadero estimado en 11 millones de cabezas de ganado bovino y con una proyección a 12 años se podría llevar a 25 millones de cabezas.
Para esto, adelantó el portavoz del gremio ganadero, «es necesario echar mano de todos los recursos posibles», haciendo referencia directa a créditos. «En el caso del financiamiento domestico, que seria el proveniente de la banca nacional, con una disminución importante del encaje legal por parte del Ejecutivo, podríamos mejorar el aporte del crédito nacional para importaciones del sector ganadero», destacó.
Condiciones comerciales de Venezuela
Además, mencionó que en las condiciones comerciales que atraviesa el país no sería suficiente con los aportes de la banca nacional, es decir, hay que buscar recursos en el exterior con la banca internacional.
«Lo fundamental es trabajar en la confianza y reglas claras, sin dudas, para avanzar en la recuperación de Venezuela y, con esto, del sector agropecuario», indicó.
En ese sentido, Edison Arciniega, director de Ciudadanía en Acción, insistió en que el país registra uno de los mejores momentos en disposición de alimentos en los últimos 5 años, resaltando que pasó de tener un promedio, en 2019, de 17 kilogramos de alimento por persona, para disponer de 24 kilogramos per capita en el primer semestre de 2021.
«Las tendencias generales son positivas, aunque le falta una brecha relevante de requerimientos por personas para llegar a los 36 kilogramos requeridos», agregó.
A pesar de ello, señaló que «Venezuela sufre una severa crisis de rentabilidad en la agricultura nacional» que se viene traduciendo en que la cuarta parte de los consumidores nacionales dependa de productos del exterior. Esto, según dijo, se traduce en que 9 millones de consumidores venezolanos, en términos de comida, hacen parte del sistema alimentario colombiano.
Las importaciones de Colombia afectan al país
«Las importaciones colombianas han penetrado hasta Barquisimeto, convirtiéndose en casi la cuarta parte del anaquel nacional», subrayó el experto en seguridad alimentaria. Además dijo que responde a la «la crisis de la rentabilidad» que sufre el campo criollo, poniendo como ejemplo el alto costo del diesel, que en Colombia equivale a 0,55 dólares, mientras que en Venezuela está en un promedio de 1,54 dólares.
«En definitiva, la agricultura necesita una política de regeneración y esto pasa por la reactivación del financiamiento y el rescate de la confianza», manifestó el sociólogo.
Por su parte, Alexis Algarra, consultor jurídico de Fedenaga, comentó que el sector continúa afrontando una situación bastante difícil por el fenómeno de las invasiones, principalmente en estado llaneros.
«Barinas es de los más conflictivos», dijo el profesional del derecho haciendo referencia a que hay 50.000 hectáreas afectadas en lo que va de año. Por lo que pidió a las autoridades nacionales que hagan valer el Estado de derecho de quienes a diario trabajan para garantizar la comida de los venezolanos.
Fuente: El Nacional