El primer vicepresidente de la Federación de Cámaras y Asociaciones de Comercio y Producción de Venezuela (Fedecámaras), Carlos Fernández, aboga por armar un plan que permita el regreso a la “normalidad”, salvaguardando las normas de prevención para evitar nuevos contagios.
A su juicio, frente a la ausencia de “planes de estímulo para las empresas y para el consumo” durante la cuarentena en el país, la economía venezolana se encuentra más depauperada en estos días del confinamiento. Por lo tanto, la apertura estructurada de los distintos sectores empresariales es una opción plausible a corto plazo.
“Solo están operativos el sector de bienes y servicios, el de alimentos y el sanitario (…); pero los sectores prioritarios necesitan también de los demás, el hecho de que una actividad económica no sea prioritaria no significa que no sea importante, porque estamos en presencia de un encadenamiento productivo”, explicó Fernández en una entrevista radial.
Consideró que; así como ha ocurrido en otros países, donde se han reabierto algunos sectores productivos y comerciales; en Venezuela es posible armar un plan que permita el regreso a la normalidad, salvaguardando las normas de prevención para evitar nuevos contagios.
“Venezuela no ha tenido un plan de estímulo económico hasta los momentos porque no había un respaldo en la tesorería y no había una información precisa de los ahorros en las reservas internacionales, lo que genera un nivel de incertidumbre mayor en los agentes políticos nacionales frente a otras instituciones”, explicó el representante de Fedecámaras.
Fernández sugiere intentar la progresiva flexibilización “con estricto control” y evaluar cómo se comporta la enfermedad, “es preferible a que se ejecute así, a que la gente no aguante más y se produzca una reanudación sin programación”.
Fuente: El Universal