El primer vicepresidente de Fedecámaras, Carlos Larrazabal, sostuvo que “el empresariado en general está como el país: en una fuerte crisis económica. Acabamos de terminar un año con la mayor caída en la historia venezolana (…) y las fuentes vinculadas con la banca indican caídas que puedan estar entre un 12 % y 18 % de Producto Interno Bruto”.
En casos de empresas donde es más costoso cerrar que mantenerse operativas a pérdida, Larrazabal comentó que, “tenemos un grave problema que es la inamovilidad rígida que ha mantenido el gobierno por los últimos años, eso lo que ha hecho es poner mucho más costoso salir de cualquier personal cuando la empresa está en situación crítica”, dijo.
Larrazabal sostuvo que en tiempos normales, “se podía reducir la nómina en un 5 % 0 10 %, podías salvar a la compañía y garantizar el empleo del 90 % de las personas; hoy en día es casi un proceso imposible donde si lo haces tienes que pagar unas bonificaciones inmensas y en vez de reducir el 10 % la nómina pones en riesgo a la empresa en su totalidad porque si no hay flujo de caja para pagar, cómo se hace”.
Ante esto el gobierno declara que no abandonará a los trabajadores y seguirán aumentando los salarios todo lo que sea necesario, “en ninguna parte del mundo los aumentos y los controles han solventado el tema de la inflación, la solución de esto está en manos del gobierno, en las políticas macro económicas y monetarias que tiene que elaborar (…) la única manera de mejorar el poder adquisitivo de los trabajadores es que puedas acabar con la inflación”, argumentó el dirigente de Fedecámaras.