La producción de maíz solo podrá cubrir un tercio de la demanda nacional en lo que resta de 2019, debido a la insuficiencia de materia prima y otros insumos para sembrar, lo que presagia que se agudizará la escasez de productos derivados de este cereal, en un entorno de severas restricciones para las importaciones.
De acuerdo con declaraciones del primer vicepresidente de Fedeagro, Celso Fentinel, solo llegaron al país 160.000 bolsas de maíz para el ciclo de siembra, cuando el país demanda más de 1.000.000 de bolsas para cubrir «razonablemente» la demanda nacional.
Indica el dirigente gremial que la materia prima que llegó al país solo servirá para garantizar una operatividad mínima de algunas productoras privadas, pero más de 80% de los productores no podrán sembrar por la falta de materia prima, fertilizantes y repuestos para maquinaria.
La producción nacional de maíz apenas supera 1.000.000 de toneladas anuales, cifra que representa una caída de 65% en los últimos 10 años. Un nivel de producción adecuado se ubicaría en alrededor de 3.500.000 de toneladas, pero Fedeagro sostiene que, en las condiciones actuales, la cosecha no hará más que caer, otra vez.
El gremio nacional de los productores agrícolas insiste en sus advertencias sobre el creciente déficit de producción de alimentos y en su demanda de recibir más recursos para reactivar la actividad, pero hasta ahora sus reclamos han sido ignorados.