La Confederación de Asociaciones de Productores Agropecuarios (Fedeagro) se mostró en desacuerdo con el comunicado emitido recientemente por Asociación Venezolana de Industriales de la Harina de Maíz –Venmaíz– y la Asociación Venezolana de Molinos de Arroz –Asovema-, por considerar que las políticas arancelarias deben ser aplicadas a todos los eslabones de la cadena agroalimentaria.
El pasado miércoles, el Ejecutivo nacional anunció la extensión hasta el 31 de enero del cobro de hasta el 20% del arancel de importación de arroz y el maíz. En el caso del arroz, se reanuda el cobro en cada una de sus presentaciones: paddy, blanco a granel, empacado, harina, subproductos y otros derivados del arroz.
Igualmente, se establecieron las mismas medidas al maíz en todas sus presentaciones: a granel, en saco y los productos derivados de este rubro, hasta la misma fecha, «a fin de proteger y estimular la producción nacional de estos alimentos».
Tras el anuncio, los industriales del maíz y el arroz manifestaron su rechazo a la medida dado que, según indicaron, la aplicación de aranceles de importación a la materia prima conduce al aumento de los costos para la agroindustria y, en consecuencia, de los precios al consumidor. Asimismo, señalaron que promueve la importación de productos terminados desde otros países, «a pesar de que en Venezuela existe capacidad suficiente e incluso excedentaria en ambos rubros, para producir todo lo que requiere la población».
Para Fedeagro, es incoherente el planteamiento del mencionado sector debido a que las políticas arancelarias no deben ser aplicadas únicamente a los productos terminados para proteger a la agroindustria, sino que también deben aplicarse a la materia prima para proteger a los productores venezolanos.
«O protegemos a toda la cadena, mientras se implementan las políticas que encaminen al sector a ser competitivos frente a la oferta externa, o no protegemos a nadie y que todos compitamos», reza el comunicado del gremio de productores.
Fedeagro señala que los agricultores venezolanos han abandonado los esquemas proteccionistas del pasado y no basan su producción en prebendas del Estado, pero exigen trato paritario con el resto de sectores económicos y con agricultores de otros países.
En ese orden, manifestaron que la producción nacional está el plena cosecha y que la entrada de importaciones de materia prima sin ningún arancel solo beneficia a los productores subsidiados de otras latitudes, mientras que impactan negativamente el ingreso que reciben los agricultores locales.
«La política arancelaria para la agricultura la definió el país en el marco de la OMC, allí comprometimos una oferta agrícola y unos contingentes arancelarios; apliquémosla a todos los eslabones de la cadena agroalimentaria y no atentemos contra el sector más vulnerable», expresa el gremio.
Fuente: Banca y Negocios