Los decretos de gobernaciones y alcaldías de los estados Guárico, Barinas, Apure y Cojedes, que obligan a los productores agropecuarios a vender hasta 50% de sus productos a organismos de esas entidades, son considerados por Fedeagro ilegales e inconstitucionales.
El presidente del gremio, Aquiles Hopkins, aseguró que las medidas afectarán la rentabilidad de los productores, provocarán una caída de la producción, incentivarán la escasez en los centros más poblados como Caracas. “Los gobiernos estadales pretenden mantener para ellos la producción de esas entidades”, indicó.
Agregó que las autoridades de Guárico pretenden que 30% de la comercialización de ganado y 20% de la producción de queso del estado tienen que ser vendidos a entes de la región a precio regulado. “Esa medida no fue acordada, sino impuesta”, afirmó.
En Barinas 50% de los alimentos tienen que ser vendido al gobierno regional; en Apure, un porcentaje de la comercialización de ganado es para el estado y en Cojedes parte de cereales y ganados comercializados tienen que ser vendidos también al gobierno regional o “donde ellos dispongan”.
“Los decretos de los gobernadores representan un golpe bajo al esfuerzo que estamos haciendo para recuperar la producción de alimentos”, aseveró.
Causas. A propósito de las declaraciones del ministro de Agricultura y Tierras, Wilmar Castro Soteldo, quien aseguró que el año pasado la producción “evolucionó” 67%, el directivo de Fedeagro sostuvo que esa afirmación es un error. “En los últimos 10 años la producción agropecuaria ha estado cayendo, lo que ha generado desabastecimiento y escasez. Tenemos una producción deteriorada”, dijo.
El primer vicepresidente de Fedeagro, Celso Fantinel, añadió que solo abastecen un tercio de la demanda de la población con la producción de maíz, arroz, caña, café y hortalizas. Aseguró que el sector agropecuario ha sufrido un retroceso en comparación con 2016, tanto en áreas como en rendimiento.
Hopkins señaló que el sector agropecuario cubre 25% del consumo. El de maíz amarillo era de 2.400.000 toneladas, pero en 2017 se produjo 800.000 toneladas; el consumo nacional de caña de azúcar era de 16 millones de toneladas, mientras que la producción en 2017 fue de 3 millones de toneladas; y el consumo de café está entre 1.600.000 y 1.800.000 quintales, pero la producción del año pasado apenas llegó a 500.000 quintales.
“Cuando tomas en cuenta todo eso entiendes porqué hay escasez”, dijo. Hopkins refirió que entre las principales causas de la caída de la producción está la falta de insumos que requieren para sembrar, no hay suficiente fertilizantes y semillas y los controles de los precios de los productos por parte del Estado, cuando los costos suben diariamente.