“En los últimos siete años hemos estado en una caída permanente en nuestra actividad productiva, como consecuencia de la pérdida del poder adquisitivo del ciudadano y la baja en la demanda del sector. En ese período de tiempo hemos estado con una operatividad del 15%, ya que producimos al mismo nivel de la demanda nacional, pero en estos momentos estamos completamente paralizados”, afirmó Bautista en una entrevista para El Universal.
Para el representante gremial, este panorama afecta a 54 empresas en el país y a unos 5.000 trabajadores directos.
Sin embargo, el objetivo declarado el pasado 5 de marzo de realizar una exportación de cinco millones de dólares en productos, recalcando que esta cifra es muy pequeña comparada con años anteriores.
“Esas previsiones siguen en pie, solo que está detenido. Pero con tantos problemas, como lo es la falta de gasolina, dificulta el objetivo que tienen las empresas para realizar esas exportaciones”, afirmó.
Bautista aseveró que Favenpa está redactando un programa de propuestas para que las empresas puedan trabajar en este contexto de emergencia nacional atendiendo a las recomendaciones sanitarias de los distintos entes multilaterales. No obstante, afirma que la administración pública debería amenizar ciertas medidas que afectan a la industria.
“Nosotros esperaríamos a que, una vez flexibilizada la cuarentena, también sea resuelto el problema del combustible para el transporte de los empleados, de las materias primas y los productos terminados. Realmente no entendemos por qué no se considera a la industria de autopartes como un sector primordial, ya que nuestra vinculación con el transporte de productos es directa”, opinó.
Dentro de los temas que el gremio automovilístico resalta para mejorar la producción, tanto en el contexto de la emergencia nacional como fuera de este, es la relajación del encaje legal y la regulación de las importaciones, ya que estos requisitos pueden favorecer al fortalecimiento del empleo y la elaboración y consumo de productos nacionales.
“Estas medidas pueden llevarse adelante antes del plan de flexibilización para que las empresas puedan prepararse para tener una mayor capacidad financiera y estar mejor preparados para realizar sus actividades de manera regulada”, explicó Bautista.
Por su parte, el también ingeniero metalúrgico mencionó que el gobierno nacional puede estimular la exportación de productos terminados a través de “políticas públicas que no requieren de ningún esfuerzo económico por parte del Ejecutivo, pero que sí requieren un cambio de leyes para quitar cualquier tipo de barreras”.
Aunque la producción ha estado frenada por la pandemia, Bautista afirma que, hasta los momentos, el sector puede abastecer a la población de repuestos necesarios para la población.
Fuente: El Universal