Faría: “Tendremos que apelar a otras fórmulas de financiamiento externo”13/08/2018

 A continuación algunos de sus planteamientos.

 1.- Desde hace algún tiempo, usted ha venido proponiendo la unificación cambiaria, a su juicio ¿cuál debería ser la tasa de cambio? El control de cambio cumplió su papel y desde hace algunos años quedó obsoleto. Ya no contribuye a la administración eficiente del ahorro de divisas del país. Durante los últimos años de su vigencia se contrajeron de manera muy importante las reservas internacionales. Tampoco está en capacidad de fijar un precio de la divisa que garantice la estabilidad de los precios ni de la economía en su conjunto. Contra la especulación cambiaria, que es parte de la guerra económica, el control de cambios no puede hacer nada, afirma el constiruyente. A raíz de esa situación, se hace impostergable establecer un esquema de libertad cambiaria en el cual el mercado se encargará de fijar el precio de la divisa. Si se reflejan las condiciones del mercado de manera transparente en ese precio, podremos desplazar rápidamente al mercado “negro”. Debe ser un mercado donde intervengan bancos, casas de cambio, bolsa de valores y mercado de capitales. Hacia allá debemos ir para atraer las divisas que tanto requiere nuestra economía paras su recuperación.

 2.- ¿Qué ponderación le otorga a la Derogatoria del Régimen de los Ilícitos Cambiarios? ¿Hasta qué punto resuelve el problema de acceso a las divisas tanto para las empresas como para las personas naturales?

 La derogación de la Ley de Ilícitos Cambiarios aplana el camino a la supresión del control de cambios, abre las puertas a un esquema de libertad cambiaria. Para que este último se establezca son necesarias normas y regulaciones. Esa es una tarea pendiente que debe cumplirse lo antes posible. Se trata de un paso muy importante hacia la estabilización y recuperación de nuestro aparato productivo nacional.

 3.- ¿Qué medidas deben aplicarse para dar al traste con la hiperinflación?

 Para derrotar la hiperinflación es indispensable frenar la especulación cambiaria. En una economía rentista y especulativa, las presiones alcistas sobre los precios se multiplican de manera permanente. Hay que frenar esas presiones, así como también las expectativas devaluacionistas que se traducen en mayores precios. La política que apunta a la liberación cambiaria va a contribuir con ese objetivo. Sin embargo, hay que complementarla con la recuperación del aparato productivo. Asimismo, es vital la instrumentación de políticas monetarias y fiscales que nos permitan reducir progresivamente la liquidez monetaria que presiona el mercado cambiario. Todo ello sin afectar las políticas sociales del Gobierno. Esto último se puede lograr con planificación, eficiencia en las políticas públicas y coordinación de las políticas económicas de la inversión social… Tenemos que desplegar un programa económico integral. Estamos bien enfocados en esa dirección.

 4.- ¿Considera usted que el país demanda un ajuste macroeconómico?

 Cuando se producen caídas abruptas de los ingresos externos y/o ingresos fiscales de un Estado, se tiene que instrumentar un reordenamiento o ajuste de la economía. Buena parte de este ajuste ya ha tenido lugar con la contracción de las importaciones a consecuencia de la reducción de los ingresos petroleros en divisas. Aún faltan corregir las cuentas fiscales del país, donde hay un déficit importante. Todo esto ha ocurrido y seguirá ocurriendo con un esfuerzo muy importante del Estado para proteger a la población. Las políticas anunciadas por el gobierno contribuirán a reducir los tiempos y mejorar las condiciones para estabilizar la economía. En este sentido es muy importante que se inicie un desarrollo industrializador de la economía para romper con las crisis recurrentes del modelo rentista.

 5.- ¿Por qué ha sido tan difícil concretar el Plan 50 para garantizar precios acordados de los rubros más importantes de la cesta básica?

 En un escenario hiperinflacionario es muy difícil acordar pecios. En el marco de un programa económico integral y sus efectos estabilizadores, se crean condiciones para acuerdos de precios. En ese contexto se debe contar con la participación de todos los actores de la economía: el Estado, grandes y pequeños productores, empresas privadas, empresas públicas, los trabajadores…

 6.- Desde su punto de vista ¿cómo activar la producción en el país?

 La recuperación del aparato productivo pasa por la generación de un mecanismo de acceso a las divisas a los fines de garantizar materia prima, repuestos, servicios y maquinarias importadas. Asimismo, es indispensable la reactivación de las industrias básicas en manos del Estado que son proveedoras de materia prima a buena parte de las empresas instaladas en el país. En líneas generales, requerimos de estímulos en términos de precios, exenciones fiscales, compras del Estado, financiamiento…, además de estabilidad macroeconómica. Las políticas sectoriales en el marco de los motores de la economía contribuirán notablemente con este objetivo, afirma el economista.

7.- Usted es partidario de estimular la inversión extranjera para atraer inversiones, ¿qué políticas económicas deben implementarse para lograr ese objetivo?

 La inversión extranjera está llamada a convertirse en un factor dinamizador de la economía nacional. Tenemos sectores donde hay condiciones especiales para su incorporación al desarrollo del país: petróleo, gas, petroquímica, forestal, minas, turismo, siderurgia, aluminio, alimentos, entre otros. El bloqueo ilegal e infame aplicado por el gobierno de Donald Trump, la terrible campaña mediática mundial contra nuestro país, la conducta vergonzosa de la oposición con la finalidad de ahuyentar a los inversionistas, todo eso le hace un daño terrible a la imagen del país. Sin embargo, políticas económicas coherentes, como las que se vienen esbozando; garantías jurídicas, como las establece la nueva Ley de Inversiones Extranjeras; así como mejores condiciones macroeconómicas, se van a transformar en confianza y estímulos para atraer las inversiones extranjeras que requerimos.

 8.- ¿Es usted partidario de acudir a los organismos financieros internacionales (FMI o BM) para obtener financiamiento externo?

 Acudir a los organismos internacionales está restringido para nosotros por las sanciones que de manera ilegal ha aplicado el gobierno de Trump en contra de nuestro país. No olvidemos que Washington está en capacidad de vetar cualquier desembolso de recursos de estos multilaterales a nuestro país. Además, está la cláusula de condicionalidad en el marco de los préstamos de multilaterales, como el FMI y el BM, que le impone al país deudor un conjunto de políticas draconianas, inviables desde el punto de vista social y político, que se convierten en la antesala de estallidos sociales. El modelo neoliberal subyacente a estas políticas es inaceptable para nosotros por su carácter antagónico con nuestros principios de justica social. Tendremos que apelar a otras fórmulas de financiamiento externo.

Jesús Faría es economista. Se graduó en Economía Política en Berlín, República Democrática Alemana (RDA). Tiene estudios de postgrado en Economía Internacional, en la Universidad Central de Venezuela (UCV) y en Relaciones Económicas Internacionales y Ciencias Políticas en la Universidad de Constanza, Alemania.

 Se ha desempeñado como docente en la UCV y en la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV). En los cargos de elección popular ha sido Diputado a la Asamblea Nacional 2011-2015, desempeñándose como Vicepresidente de la Comisión de Finanzas y Desarrollo Económico y como Viceministro de Seguridad Social (año 2008) y Ministro de Comercio Exterior e Inversiones Internacionales.

Fue investigador del BCV durante el período que va de 1992-1999. En su militancia política destaca haber sido miembro de la Dirección Nacional del Partido Comunista de Venezuela (PCV) por más de 25 años. Actualmente es miembro de la Dirección Nacional del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), tal como lo refleja su hoja de vida.