“Ante los retos que enfrenta la economía nacional derivados de la caída de los precios del petróleo y de la crisis de los mercados mundiales, sostener la producción nacional es de vital importancia para aligerar la presión sobre los mecanismos de financiación y recursos con los que cuenta el país para la importación de bienes y servicios, así como para mitigar los riesgos de las posibles interrupciones en las cadenas de suministro internacionales”, declaró el representante a través de una nota de prensa.
A juicio de Hackbart, si bien “los stocks globales de cereales están en uno de los niveles más altos de la última década” y que, “hasta el momento, las interrupciones en el suministro de alimentos a nivel mundial han sido mínimas y muy puntuales”; se debe tomar en cuenta que “los grupos de alimentos de mayor valor nutricional y considerados perecederos, como las frutas y verduras y, en menor medida, las legumbres, podrían ser los primeros afectados por la propia naturaleza más compleja de sus cadenas de distribución, almacenamiento y conservación”.
“En Venezuela la fortaleza de la producción nacional se basa en los rubros estratégicos de cereales, oleaginosas, tubérculos, hortalizas, productos lácteos y cárnicos”, aseveró el representante del organismo multilateral.
Recalcó que no hay que desatender la salud de los agricultores y trabajadores de toda la cadena alimentaria que podría tener una mayor propagación del Covid – 19, “lo cual podría alterar el flujo de suministro en los próximos tres meses, tiempo que es determinante para luchar contra el virus”.
“Tampoco hay que descuidar otras amenazas sanitarias actuales que enfrentan los sistemas agropecuarios y los Ministerios de Agricultura a nivel global y que podrían afectar a los precios. Es el caso de la plaga del Fusarium Raza 4 Tropical, que afecta a las musáceas (plátanos y banano, incluyendo la variedad Cavendish) y que ya está presente en América Latina, y la Peste Porcina Africana, una enfermedad que ha afectado al 40% del sector porcino y ha provocado el aumento del precio de la carne de cerdo y res en muchos países”, informó.
Recomendaciones
En este contexto, la FAO expuso cinco recomendaciones al gobierno venezolano: La primera sugerencia versa sobre el fortalecimiento de los sistemas de protección social para mitigar el impacto de la crisis en la población más vulnerable, ya sea garantizando la alimentación escolar por distintas alternativas, con programas de transferencia condicionada, reforzar los bancos de alimentos, atención especial a los desempleados o empleados informales, entre otros.
Luego, la organización recomienda “evitar medidas que afecten al funcionamiento y trazabilidad del mercado global de alimentos, una lección aprendida de los efectos que causaron las medidas tomadas por algunos países en el mercado de arroz y que generaron una inflación global en un grupo de cereales”.
“En tercer lugar, se sugiere tomar en cuenta las medidas necesarias para la circulación de personal en sectores clave y buscar mecanismos seguros para los procesos de cosecha y transporte de los alimentos”, agregó el documento. “Si bien Venezuela enfrenta la pandemia global en un contexto de compleja situación económica y social, en los actuales momentos es fundamental encarar con una visión multisectorial los problemas de la cadena de suministro derivados de la distribución de combustible, así como fortalecer la coordinación entre los Organismos del Estado y los sectores productivos y privados”.
Después, la FAO insta a la población a no realizar un almacenamiento excesivo de alimentos, con el objetivo de garantizar un suministro equitativo y constante, así como evitar la pérdida y el desperdicio en los próximos meses.
Por último, recomiendan realizar ajustes en las políticas comerciales e impositivas nacionales, que pueden promover un mejor funcionamiento del comercio alimentario en los mercados nacionales, regionales y globales.
Fuente: El Universal