Los precios mundiales de los alimentos siguieron subiendo en julio por segundo mes consecutivo, en particular los de los aceites vegetales y los productos lácteos, de acuerdo con el informe de referencia de las Naciones Unidas.
El índice de precios de los alimentos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) registró un promedio de 94,2 puntos en julio, es decir, un aumento del 1,2 % desde junio y cerca de un 1,0 % más que en julio de 2019. El índice de precios de los alimentos de la FAO hace un seguimiento de los precios internacionales de los productos alimenticios más comercializados.
El índice de precios de los aceites vegetales de la FAO aumentó en un 7,6 % desde junio y alcanzó el nivel más elevado en cinco meses, debido al aumento en las cotizaciones internacionales de los principales aceites en un contexto, en el caso del aceite de palma, de probable desaceleración de la producción, reactivación de la demanda mundial de importaciones y prolongada escasez de mano de obra migrante. El índice de precios de los productos lácteos de la FAO subió un 3,5 % durante el mes, con aumentos en todos los productos, desde la mantequilla y el queso hasta las leches en polvo.
El índice de precios de los cereales de la FAO se mantuvo prácticamente sin variación desde junio, aunque los precios del maíz y el sorgo registraron un incremento pronunciado -influenciado por las importantes compras por parte de China a los Estados Unidos de América-, mientras que los del arroz cayeron a raíz de las perspectivas de cosechas abundantes en 2020. Los precios del trigo sufrieron pocas variaciones debido a la escasa actividad comercial.
El índice de precios del azúcar de la FAO subió un 1,4 %, ya que las elevadas cifras de la molienda de azúcar en el Brasil mitigaron solo parcialmente los efectos de la subida de los precios de la energía y las perspectivas de reducción de la producción de azúcar en Tailandia debido a una grave sequía.
Por el contrario, el índice de precios de la carne de la FAO se redujo en un 1,8 % en julio y registró un promedio inferior (un 9,2 % menos) al nivel alcanzado en julio de 2019. Las cotizaciones de las carnes de cerdo y bovino disminuyeron durante el mes debido a que el volumen de la demanda mundial de importaciones se mantuvo por debajo de las disponibilidades exportables, a pesar de las perturbaciones ocasionadas en el sector por el coronavirus en las principales regiones exportadoras. Los precios de la carne de aves de corral aumentaron, influenciados por la reducción de la producción en el Brasil provocada por los elevados costos de los piensos y la preocupación acerca de la demanda en el futuro.
En julio de 2020 se amplió la cobertura de precios del índice de precios de los alimentos de la FAO y se revisó su período de referencia. En el artículo especial que figura en el último número de Perspectivas alimentarias (en inglés) se explican los detalles de esta revisión.
Fuente: Finanzas Digital