El mercado cambiario está expectante ante lo que será la nueva cara del esquema del dólar flotante o Dicom como ha sido anunciado por el presidente Nicolás Maduro.
Los agentes que participan de este mercado indican que se requiere una tasa atractiva para que pueda captar los recursos del dólar alternativo y ampliar la oferta de divisas en un intercambio más seguro transparente.
El mercado negro ya se desprendió del comportamiento estacional por el cumplimiento de las obligaciones tributarias de los grandes demandantes de divisas, y viene recuperando aceleradamente el espacio perdido las tres últimas semanas.
El cambio flotante está levemente encima de los 700 bolívares, lo que está bastante alejado de las cotizaciones del mercado negro y allí está el llamado de atención de los agentes cambiarios.
El año pasado cuando se implementó el cambio flotante, la sola expectativa de que flexibilizaría el acceso a las divisas combinado el movimiento ascendente del dólar flotante, mantuvo por lo menos cuatro meses al dólar con pocos cambios en su cotización.
El debate
Los potenciales oferentes de divisas en esta nueva etapa esperan una tasa que obedezca a una racionalidad económica y que apunte a romper las distorsiones que se han generado en el mercado cambiario, que al final se reflejan en el incremento sostenido de precios.
Al interior del equipo económico se debate si actuar como el año pasado con un sostenida tasa de depreciación que acorte la distancia entre el precio de mercado y el dólar oficial, o una agresiva decisión de colocar una paridad muy cercana al dólar alternativo, que estimule la oferta de divisas de divisas por parte del sector privado en un nuevo esquema de mayor transparencia y logre estancar o incluso hacer retroceder la tasa alternativa.
“Ese dólar sube, baja o se estanca, pero los precios solo reconocen un movimiento que es el movimiento ascendente”, ha señalado el Ministro de Comercio Exterior e Inversión Internacional Jesús Faría.
Esa tendencia es el objetivo a vencer con el nuevo esquema.
El mercado espera por la jugada del Ejecutivo y si Pdvsa y los bancos del Gobierno tienen suficiente fuelle para alimentar este mercado. La decisión de concentrar las cuentas en divisas de las empresas públicas en el BCV y el Bandes, parece apuntar a conseguir recursos para jugar en ese mercado.
(Xanax)