A partir del martes próximo entra en vigencia el nuevo sistema de subastas Dicom, anunciado por el presidente Nicolás Maduro el pasado 28 de marzo. El Mandatario aseguró este martes, que el objetivo de la iniciativa está diseñada para “ permitir en esta nueva etapa que estabilicemos al máximo, todo ese campo de la especulación de la guerra económica, del sistema de divisas venezolana”, motorizar el aparato productivo nacional, y optimizar, para ello, la fluidez y el acceso a dicha moneda.
En ese orden, pidió “el apoyo de todos los agentes y factores económicos y financieros nacionales para estabilizar el nuevo Dicom (…) Está pensado para servir a la economía nacional, a los grandes intereses de la nación”, enfatizó.
Según informó el Jefe de Estado, Pedro Rolando Maldonado Marín, a quien designó como nuevo director del Banco Central de Venezuela, estará a cargo de este sistema de subastas, por cuanto, explicó, ha estado involucrado en el proyecto desde el principio.
Maldonado Marín, fungió en 2010 como director general de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel), y en 2008 fue director de Derechos Humanos en el otrora Ministerio de Interior y Justicia.
De los cambios
Los sistemas de control cambiario se establecieron desde 2003, cuando el expresidente Hugo Chávez Frías creó la Comisión de Administración de Divisas (Cadivi), con el fin de supervisar y manejar el mercado cambiario nacional.
El 5 de marzo de 2013 el Gobierno creó el Sistema Cambiario Alternativo de Divisas (Sicad), un sistema de adquisición de divisas a través de subastas en el que personas naturales y jurídicas podían ofertar un monto y se asigna al mejor postor. Ese mismo año Cadivi cambia de nombre a Centro Nacional de Comercio Exterior (CENCOEX).
En 2014 entra en el mercado el Sicad II, permitió a personas y empresas privadas comprar y vender dólares diariamente en efectivo. PDVSA y empresas públicas ofertaron divisas. Inició con una tasa de 51,86 bolívares por dolar y finalizó con 49,04.
En 2015 se funden Sicad I y II, para dar paso al Sistema Marginal de Divisas (Simadi), que estuvo en vigencia hasta el 9 de marzo de 2016, cuando entra en vigencia el Dicom en el que se desarrollaron todas las operaciones que no comprenden transacciones del tipo de cambio protegido (Dipro)
Lo que opinan
Para el experto Tony Boza, la nueva etapa del Dicom sí podría ser efectiva, pero requiere además de un sistema de alianzas como la del plan “Precios Cuidados”, activado durante el gobierno de Cristina kirchner, en el que explicó se lograron acuerdos con grupos empresariales convencidos de que un margen de ganancia entre 3% y 5% era el adecuado para mantener rentabilidad y contribuir a controlar la especulación, bajar la inflación y motorizar la producción. “Se logró, aquí podría hacerse algo similar. Por supuesto que si el Estado sigue siendo el único oferente en las subastas, de otro modo sí puede ser una iniciativa exitosa”, aseguró.
Considera Luis Enrique Gavazut, este plan podría ser efectivo si se incorporan “de buena Fe” los empresarios privados de gran capital que mantienen “$170.000 millones en activos líquidos, depositados en el exterior”, afirmó.
Estima que solo con la musculatura del Estado no podrá inyectársele al sistema la oferta de divisas que se requiere para alcanzar los objetivos planteados en la economía.
Propuso, que el Estado potencie su músculo de exportación diversificada, para garantizar un ingreso importante de moneda extranjera al Fisco.
Jesús Casique contabilizó en $3,8 millones, la cantidad de divisas de las que dispone el Gobierno para participar, a través del BCV en las 8 subastas mensuales que se desarrollarán en el nuevo sistema, lo que es una limitante para mantener atractiva la oferta.