A menos de una semana de la inscripción de candidatos para los comicios regionales, la llamada Mesa de la Unidad (MUD) no tiene una posición uniforme sobre la presentación de candidaturas en el proceso electoral para escoger gobernadores y miembros de consejos legislativos, dadas las divergencias e indecisiones de la organización política en torno a ese proceso.
Luego que el secretario general de Acción Democrática, Henry Ramos Allup, anunciara la participación de esa tolda en las venideras elecciones, voceros del resto de las organizaciones que integran la coalición han expresado opiniones divergentes, que van desde el rechazo hasta la exigencia de condiciones para participar.
María Corina Machado, dirigente de Vente Venezuela, considera inconcebible acudir a las elecciones del 10 de diciembre y auguró una supuesta pérdida de respaldo para los factores que sí lo hagan. “Si se inscriben en las regionales, se quedarán solos”, indicó a través de Twitter.
Primero Justicia (PJ), en cambio, no tiene una posición firme. Juan Miguel Matheus, dirigente de ese partido, indicó este miércoles al circuito radial Onda que participar en la elección debe decidirse en el seno de la MUD.
Mientras PJ espera que sea una decisión compartida, Un Nuevo Tiempo (UNT) opta por condicionar la presencia de la oposición al cumplimiento de la agenda impulsada por factores de ese sector político, que incluyen acciones que alientan el injerencismo.
Enrique Márquez, dirigente de esa tolda, indicó a un medio impreso privado que espera que el Gobierno “reconozca las competencias” de la Asamblea Nacional (AN), que se encuentra en desacato de órdenes judiciales, así como la liberación de personas detenidas por instigar la violencia, entre otras condiciones, para participar.
La definición de la MUD frente a las regionales va antecedida de diferencias sobre el impulso de la agenda sediciosa activada en abril pasado, que provocaron una discusión esta semana entre Ramos Allup y Freddy Guevara, de Voluntad Popular; y la participación en el proceso de diálogo impulsado por el Ejecutivo.