En promedio anual, el presidente Nicolás Maduro ha hecho anuncios sobre aumentos del salario mínimo nacional 4 veces por año, desde que llegó al poder el 13 de abril de 2013, que en total suman 26 ocasiones.
La cifra supera en cinco el número de aumentos al salario mínimo que fueron decretados en 13 años de gobierno por el fallecido presidente Hugo Chávez, quien tras obtener una nueva victoria en las elecciones de octubre de 2012 no pudo juramentarse como presidente el 10 de enero de 2013.
Chávez decretó 12 aumentos salariales contados desde el 1 de mayo de 1999 al 1 de mayo de 2007. Luego de la reconversión monetaria en 2008 que le quitó tres ceros al bolívar, otros 9 aumentos salariales fueron dictados por Chávez contados desde el 1 de mayo de 2008 al 1 de septiembre de 2012. En total fueron 21 incrementos al salario mínimo nacional.
De acuerdo con los registros históricos consultados por El Universal, durante su primer año de gestión, Maduro decretó en tres oportunidades el aumento del salario mínimo en los meses de mayo, septiembre y noviembre de 2013.
En 2014 también en otras tres oportunidades, el gobierno fijó el ingreso mínimo para los trabajadores del país en los meses de enero, mayo y diciembre. En 2015 hubo aumentos en febrero, mayo, junio y noviembre. 2016, marzo, mayo, septiembre y noviembre: En 2017, el salario mínimo fue incrementado en 5 ocasiones (enero, mayo, julio, septiembre y noviembre).
2018 fue el año con mayor anuncio de incrementos salariales, de acuerdo con los registros que alcanzan las 6 veces (enero, febrero, abril, junio, septiembre y diciembre).
Este año, el último aumento del salario mínimo fue anunciado por Maduro el pasado lunes 14 de enero durante su asistencia a la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) con motivo de la presentación de su informe anual o memoria y cuenta correspondiente a 2018 y de su programa de gobierno para el período 2019 – 2025, denominado “Plan de la Patria”.
Salarios tras medidas económicas
Desde que Maduro anunció sus nuevas medidas económicas del 20 de agosto, el salario mínimo ha sido incrementado en tres ocasiones.
Antes de esa fecha, para el 20 de junio de 2018 el salario mínimo se encontraba en 3.000.000,00 de bolívares fuertes y el bono de alimentación en 2.196.000,00 para un ingreso total de 5.196.000,00 de bolívares fuertes.
Con las nuevas medidas económicas, que le eliminan cinco ceros al anterior cono monetario o bolívar fuerte, el salario mínimo nacional quedó en 30 bolívares soberanos y el bono de alimentación en 21,96 bolívares soberanos para un total de Bs.s 51,96.
Esta situación condujo al presidente Maduro anunciar el 1 de septiembre establecer la remuneración de los trabajadores en 1.800,00 bolívares soberanos, equivalente a 1/2 petro y el bono de alimentación que históricamente era calculado en base a Unidades Tributarias, el gobierno adoptó un nuevo mecanismo para su cálculo, estableciendo el 10% del monto del salario mínimo, arrojando como resultado 180,00 bolívares soberanos, para un salario integral de Bs.S 1.980,00.
Tres meses después, el 1 de diciembre de 2018, el mandatario anuncia un nuevo incremento salarial al pasar de 1.800,00 a 4.500,00 bolívares soberanos, es decir, un alza de 150%.
El pasado lunes 14, en ocasión de su memoria y cuenta y de su programa de gobierno, Maduro anunció un nuevo aumento en el salario mínimo que entró en vigencia el 15 de enero, el cual es el primero de 2019 al pasar de 4.500,00 bolívares soberanos a Bs.S 18.000,00, un incremento de 300% y de 900% con respecto a la primera vez después de las medidas económicas del 20 de agosto.
Experimento económico
A juicio de José Miguel Uzcátegui, profesor de economía, vincular el petro al salario mínimo y al pago de las pensiones es un “experimento en materia económica y cambiaria, en medio de una profunda crisis donde las estadísticas indican que el 90% de la población venezolana carece de los ingresos básicos para adquirir alimentos”.
“El petro es una ficción monetaria del gobierno que busca refugio en la criptomoneda como una palanca de ahorro pero sabe que no le funciona. También es una ilusión ordenarle a las empresas básicas del país transar el 15% de su producción en petro cuando ni siquiera tiene aceptación internacional”.
Inflación inducida
El ministro del Trabajo, Eduardo Piñate, justificó el nuevo incremento salarial “como un factor de corrección” como consecuencia de los aumentos de los precios de los alimentos y productos.
El funcionario sostuvo que “el 75% de la inflación en el país es inducida por el factor político, el dólar paralelo que triplica la cotización oficial y la especulación”. Argumentó que ante esta situación, el presidente Maduro optó por implementar políticas en defensa del salario del trabajador.