En su primer día de operaciones en las mesas de cambio, nuevo mecanismo anunciado por el Banco Central de Venezuela, solo participaron cuatro entidades bancarias.
Las entidades participantes fueron el Banco de Venezuela, cuya tasa para las operaciones terminó en 5.189,56 bolívares por dólar, mientras que el Banco Nacional de Crédito estableció una tasa de Bs 5.253,19 por cada dólar. El Banco Exterior que también participó en la jornada ubicó la tasa en 5.600 bolívares el dólar, mientras que Bancaribe fue el que fijó el más alto valor del dólar en 5.860 bolívares.
La tasa referencial para esta primera jornada se inició a partir del valor del Dicom en Bs 5.202,57 por cada divisa norteamericana.
En la primera jornada de las mesas de cambio quedó establecido el nuevo indicador del valor referencial para las operaciones en 5.262 bolívares.
Para el economista Leonardo Buniak, el nuevo mecanismo del mercado ha arrancado lentamente, lleno de muchas expectativas. A su juicio esta nueva propuesta cambiaria constituye sin duda una ventana que oxigena un mercado cambiario que estaba muy asfixiado.
En consecuencia la medida es bien recibida con muchas expectativas y con grandes desafíos que tiene que enfrentar. El primer desafío que enfrentan las mesas de cambio “es indudablemente la disponibilidad de divisa extranjera, entre otras cosas, porque el 96% de ingresos en divisas que este país contabiliza en la balanza de pagos provienen de la actividad petrolera, obviamente es claro que el Banco Central de Venezuela no va a nutrir a este mercado y tampoco Pdvsa” dijo el especialista.
Explicó Buniak que se trata entonces de operaciones privadas entre personas naturales y jurídicas que van a estar participando en este mercado. De allí que la oferta definitivamente estará muy restringuida, entre otras cosas, por la caída vertiginosa del ingreso petrolero y la ausencia de remesas en los canales oficiales que el gobierno le ha ofrecido a la gente que está en este mercado remesas internacionales.
Añadió el economista que el otro desafío que se le presenta es la ausencia de banca corresponsal; las limitaciones y el cierre reiterado de corresponsalías en Venezuela y en este momento es cuando el riesgo reputacional cuenta.
Refirió Buniak que las entidades bancarias a nivel global han invertido durante el año 2018 y 2019 un poco más de 300 mil millones de dólares en líneas de defensa para poder mitigar los riesgos operacionales, los riesgos financieros vinculados a la criminalidad.
Buniak indicó que “esto hace que el tema para Venezuela se complique muchísimo, porque Venezuela tiene un elevado riesgo reputacional en los mercados internacionales”. Además señaló Buniak, “a Venezuela se le acusa de tener vínculos con grupos terroristas internacionales”.
Explicó el experto financiero que “no significa que no habrá banca corresponsal, la habrá para las mesas de cambio, pero en una disponibilidad muy pequeña y esto elevará los costos en términos de comisiones de transferencias de dinero hacia el exterior”.
En tercer lugar “las sanciones económicas también cuentan, el BCV está sancionado y por supuesto eso limita ya que la banca internacional trata de no exponerse a multas que puedan emanar de la administración Trump”, dijo Buniak.
El cuarto elemento que afecta es la política monetaria de encaje legal, agregó Buniak, que ha limitado seriamente a la banca nacional.