El 31 de agosto fue la última vez que el Banco Central de Venezuela subastó divisas por el Dicom. Se otorgaron 22,73 millones de dólares, de los cuales 80% (18,1 millones de dólares) fueron adjudicados a 233 personas jurídicas. Sin embargo, el Comité de Subastas de Divisas informó, una semana después de la fecha prevista para la liquidación, que el proceso de acreditación presentaba un retraso debido “al bloqueo financiero impuesto de manera arbitraria e ilegal por el gobierno de Estados Unidos”.
Con la paralización de las subastas, que ya lleva dos meses, el instituto emisor acataba la orden del presidente Nicolás Maduro de “establecer un nuevo sistema de pago internacional y crear una canasta de monedas para liberar a Venezuela del dólar” en respuesta a las sanciones del gobierno de Donald Trump contra funcionarios venezolanos.
No obstante, empresas aún esperan ansiosas que se reactive el mecanismo en el que se transarían monedas distintas a la estadounidense, como yuan (China), rublo (Rusia), euro (Europa), yen (Japón) y rupia (la India). El Comité de Subastas informó que la convocatoria para una próxima puja quedaba diferida hasta que “se realicen los ajustes necesarios del sistema para incorporar otras divisas”.
La paralización de las subastas ha tenido un impacto en la producción de las industrias y en la actividad comercial. Juan Pablo Olalquiaga, presidente de Conindustria, afirmó que la suspensión del Dicom es un problema más que perjudica al sector privado. “La industria necesita importar porque el gobierno ha destruido fuentes que suministraban materia prima”, dijo.
“Que no haya un mecanismo legal que transforme los bolívares en divisas para poder pagar las importaciones es terriblemente dañino. Eso hace que las empresas tengan que depender de intermediarios que importan y venden a precios gigantescos, a veces hasta por encima del mercado negro”.
Olalquiaga añadió que el Dicom fue muy necesario, pero nunca llegó a proveer el volumen de divisas que requerían las empresas para operar con un grado de regularidad. “El que se haya acabado es muy malo, pero tampoco lo que teníamos era muy bueno”, afirmó.
El presidente de Fedecámaras, Carlos Larrazábal, aseguró que las empresas se están quedando sin inventario por falta de divisas. “También han tenido que empezar a dar vacaciones colectivas adelantadas y están esperando a ver si podrán arrancar en enero”.
Su par de Consecomercio, María Carolina Uzcátegui, coincidió con Olalquiaga sobre el Dicom. “Las subastas sirvieron para que parte de las importaciones se realizaran a una tasa más asequible al usuario final, pero fueron insuficientes con respecto a la demanda de productos y servicios”.
Precisó que ahora las importaciones se hacen a dólar libre porque no hay otra manera de adquirir divisas, lo que provoca que los precios se eleven y sea más difícil para los consumidores comprar productos.
Uzcátegui agregó que 100% de la reposición del inventario se hace a dólar paralelo. Explicó que la mayoría de la oferta de ropa y calzado es importada porque la industria venezolana tiene alrededor de 80% de la capacidad ociosa por falta de materia prima y de actualización y mantenimiento de equipos.
La empresaria no cree que este año haya una buena época navideña debido a la caída del poder adquisitivo del venezolano. “Las utilidades y los aguinaldos no podrán cubrir las compras tradicionales que hacíamos los venezolanos. La mayoría recibirá, en promedio, un poco más de 300.000 bolívares y eso no cubre los gastos”, señaló.
Cayeron las asignaciones
Entre mayo y agosto, el Dicom adjudicó 390,43 millones de dólares, de los cuales 19% (72,39 millones de dólares) fueron destinados a 235.125 personas naturales y 81% (318,04 millones de dólares) a 6.145 personas jurídicas para la importación de materia prima, insumos y repuestos, productos terminados y otros, según una infografía publicada en el Twitter oficial del mecanismo.
Sin embargo, el total de divisas otorgadas al sector privado está muy por debajo en comparación con 2016. De acuerdo con Ecoanalítica, el promedio de dólares adjudicados por día por el Dicom, en septiembre del año pasado, fue de 16 millones de dólares, cuando en el mismo periodo de este año fueron 2 millones de dólares diarios.
También se registró la misma caída de asignaciones con el Dipro. Las divisas diarias otorgadas en septiembre del año pasado eran, promedio, 19 millones de dólares; mientras que el mes pasado la suma llegó a 250.000 dólares diarios.