Las empresas afiliadas a la Confederación Venezolana de Industriales (Conindustria) no han ofertado divisas en las cinco subastas que van del Dicom, informó el presidente de la organización, Juan Pablo Olalquiaga.
“Las empresas que hacen vida aquí lo que están es sedientas por recibir divisas, no por ofrecerlas, porque no las tienen”, manifestó este jueves durante la presentación de los resultados de la Encuesta de coyuntura industrial del I trimestre de 2017.
Consideró que el Dicom es un mecanismo “absolutamente insuficiente” para poder atender las necesidades de las industrias y “no es bueno para la economía porque no va discriminando entre materias primas y productos terminados”.
De los sectores afiliados ocho reportaron haber recibido dólares. En equipos médicos y quirúrgicos $76.000, los laboratorios $1.000.000 y el sector químico $3.884.
Resultados del primer trimestre
Al presentar los resultados de la encuesta, Olalquiaga indicó que reflejan la “continuación del proceso de deterioro que hemos visto en trimestres anteriores”.
Del 100% de los encuestados, 41% consideró la situación del sector industrial durante el primer trimestre de 2017 como mala, 32% muy mala, 26% regular y 2% buena. Explicó que las más afectadas son las pequeñas empresas (91% ubicó la situación entre mala y muy mala).
“Uno de los factores que más inciden es que en la medida en que las empresas son más pequeñas tienen menos posibilidades de irse adaptando a los cambios del entorno”, acotó.
Los industriales también reportaron caída en la cartera de pedidos con respecto a los tres primeros meses de 2016: 47% respondió que disminuyó poco, 29 que disminuyó mucho, para 16% se mantuvo igual y 8% dijo que aumentó poco.
Por sectores la caída en el volumen de pedidos fue de 100% para caucho y plástico y productos no metálicos; 80% para alimentos, bebidas y tabacos y 75% para químico y farmacéutico.
“Cuando tenemos inflaciones de la magnitud de este momento, los productos que sean distintos a los de la supervivencia inmediata van teniendo enormes dificultades para ser colocados en el mercado”, detalló.
El presidente de Conindustria aseveró que estos indicadores se reflejan en que el tiempo de trabajo asegurado (en meses) para las empresas es muy precario: 17% de las empresas reportó no tener pedidos, 45% tiene para un mes, 14% para dos e igual porcentaje para tres y 11% para más de cuatro. El estándar del país de pedidos era de por lo menos tres meses.
Con respecto a la variación del nivel de empleo, 50% de los consultados reportó que descendió poco en comparación con el mismo período de 2016, 20% que disminuyó mucho, 27% reportó los mismos niveles y para 3% aumentó poco.
“La variación responde a fuga de talentos y pérdida del poder adquisitivo. Como las empresas han venido quedando empequeñecidas, su capacidad de responder con mejores sueldos va disminuyendo”, expuso Olalquiaga.
Capacidad instalada usada por las industrias
El índice promedio de capacidad utilizada por las 2 mil 400 empresas afiliadas a Conindustria fue de 32,4% en los primeros meses del año, lo que significa “el número más bajo que tenemos desde 2012 cuando fue de 57,7%”.
Sobre este indicador el último número que tiene la confederación es el del cuarto trimestre del año pasado cuando se situó en 37%.
Al tener menos pedidos los niveles de ventas de las industrias también cayeron. De los consultados, 47% respondió que disminuyó mucho, 33% que disminuyó poco, 9% mantuvo los niveles y 11% aumentó un poco las ventas.
La producción disminuyó mucho según 48% de los entrevistados, poco de acuerdo a 36%, se mantuvo con los mismos niveles para 10% y se incrementó un poco para 6% de las empresas.
Los costos para las empresas se incrementaron 731% en esos tres meses. Olalquiaga calificó esta cifra como una “barbaridad porque traspasar eso en formas de precio es muy difícil”.
De acuerdo al estudio, los factores que restringen la capacidad de producción nacional son la incertidumbre del escenario político institucional (que incluye seguridad jurídica y saqueos), el tema de las divisas y la falta de materia prima nacional.
De continuar las condiciones actuales, 44% de las empresas afiliadas a Conindustria proyecta que en máximo dos años ya no existirán.
Sobre llamado a huelga general
Al ser consultado sobre los llamados a huelga general que han circulado, el presidente de la confederación manifestó que “el sector industrial no va a pararse”.
“Si sus trabajadores quieren dejar de asistir porque quieren participar en protestas tienen la libertad de hacerlo porque eso es un derecho consagrado en la Constitución, pero eso no significa que las empresas se van a parar. El mensaje de las empresas es: vamos a producir en la medida en que sea posible hacerlo”, expresó el presidente de Conindustria.