Gremios empresariales reiteraron su rechazo a la asamblea nacional constituyente. Aseguraron que se profundizará el modelo que ha sumado al país en la crisis. También cuestionaron las declaraciones de la presidente de la ANC, la ex canciller Delcy Rodríguez, durante el acto de instalación. Consideran alarmante que la funcionaria haya asegurado que “en Venezuela no hay hambre, lo que hay es voluntad para luchar. Aquí no hay crisis humanitaria, aquí hay amor”.
El presidente de Fedecámaras, Carlos Larrazábal, dijo: “El gobierno sigue insistiendo en la ANC cuando realmente todos estamos convencidos de que no solventará ninguno de los problemas que afectan la calidad de vida de los venezolanos, más bien los va a profundizar”. Afirmó que los términos en los que están planteados el modelo económico y el plan de la patria resultarán en mayor crisis económica y en mayor penuria.
Lamentó que el gobierno haya hecho caso omiso a la opinión que aproximadamente 7,6 millones de personas manifestaron el 16 de julio en la consulta popular, así como también la de más de países y organizaciones internacionales, y de la Iglesia Católica, incluso al Vaticano, sobre suspender la ANC.
“La instalación de la constituyente es lamentable para el país porque nos aísla de la comunidad internacional. Que más de 40 países la desconozcan nos aparta del mundo financiero y de la posibilidad de que Venezuela pueda tener créditos internacionales”, afirmó Juan Andrés Sosa, presidente de la Cámara Venezolana de la Construcción.
Aseguró que el país se ubica en los últimos puestos de competitividad en infraestructura en Latinoamérica y que se han perdido dos terceras partes del parque industrial nacional. “Antes había 14.000 industrias y ahora solo quedan 4.000. Esto amerita una recuperación importante de la infraestructura en Venezuela”.
Con respecto a las declaraciones de Rodríguez, Sosa indicó que el venezolano ha perdido más de 8 kilos de peso producto de la carencia y que han muerto personas enfermas por falta de medicamentos. Agregó que laa asamblea nacional constituyente se traduce en una profundización del modelo que nos tiene sumido en esta crisis.
“Hay que analizar la capacidad del venezolano para comprar comida. La canasta alimentaria está en más de 1.200.000 bolívares. No tenemos con qué comer y nosotros, los comerciantes, tampoco tenemos qué vender ni sabemos tampoco a qué precio”, expresó María Carolina Uzcátegui, presidente de Consecomercio.
Indicó que los comerciantes exigen que se establezcan reglas claras. “El gobierno y la asamblea nacional constituyente no pueden hablar de guerra económica ni de especulación cuando cada día hay más incertidumbre”.
Uzcátegui aseguró que es mayor el nerviosismo que existe en los mercados ante la situación, por una falta de definición. “Esto es lo que precisamente tiene a los mercados tan nerviosos, inquietos y contraídos. El país necesita claridad. Es lo que le pedimos al gobierno: definición y claridad”.