Representantes de empresas farmacéuticas coinciden en que la implementación del nuevo sistema Dicom, tras 6 semanas de aplicación, es lo suficientemente transparente y eficiente como para que, de pulir algunos aspectos, mejore la producción de fármacos en el país a largo plazo.
Para Alejandro Vásquez, director general de Laboratorios Kimiceg, el sistema funciona “bastante bien”. La empresa recibió 44.000 dólares durante la última subasta, y alrededor de 20.000 la anterior, por lo que se espera una línea ascendente con respecto a la asignación de dólares.
Vásquez, asegura entender que el gobierno no puede, debido a la situación económica nacional, distribuir cantidades enormes de dólares. Pese a que considera insuficientes las divisas obtenidas, ve con optimismo el futuro del sector farmacéutico si el Dicom consigue su estabilidad. “En la medida en que el gobierno facilite la disponibilidad de dólares, veremos una mejoría en el mercado”, asegura Vásquez.
A su juicio, las cantidades asignadas durante las primeras semanas no son suficientes para cubrir la operatividad de una empresa, pero puede que esas cantidades aumenten con el paso de las semanas, lo que permitirá acceder a materias primas que no se consiguen en el país y producir medicamentos que escasean.
Vásquez cree posible que algunos fármacos disminuyan su costo, ya que podrán conseguir algunos productos con el dólar del Dicom, en vez del paralelo. “Si los productos se acogen a las leyes de costos, seguramente muchos productos esenciales”, destacó.
Criticó la postura que tiene el gobierno con respecto a los precios de algunos medicamentos de primera necesidad, los cuales están frenados desde el 2003 y generan distorsión en el mercado. Los productores no quieren fabricarlos porque implica perder dinero, y son bienes que tarde o temprano escasean.
No todos reciben dólares. En el caso de la Compañía Anónima Farmacéutica (Cafar), la situación es completamente distinta. Franca Capriles, encargada de las finanzas de la empresa, explicó que no ha tenido la oportunidad de participar en el sistema Dicom debido a que no ha sido seleccionada. Pese a que piensa participar en las próximas semanas, se presenta poco optimista de cara al proceso.
“Es muy poquito. Nosotros somos una empresa muy diminuta y aún así necesitamos aproximadamente 80.000 dólares para operar con plena normalidad, y se tiene proyectado que nos asignen apenas 1.700 dólares”, aseguró Capriles.
Capriles contempla casos de otras empresas que recibieron dólares y considera que las cantidades no son suficientes para la cantidad de productos que deben ser importados a Venezuela. Asegura que las tasas que maneja el Dicom producirán un incremento en los productos dada la distorsión evidente entre las asignaciones del pasado sistema y el actual.
Con respecto al sistema Dipro (Sistema de Divisas Protegidas), señala que ya “eso no existe”. Desde el 2015 no les otorgan la autorización de liquidación de divisas con ese subsidio; el cual liquidaba dólares a una paridad de 10 bolívares por dólar.
Capriles explica que el sector farmacéutico opera bajo las mismas condiciones que cualquier otro presente en el mercado. “Así como vas y compras un azúcar al supermercado y notas que está más caro cada semana, sucede también con nuestro sector, todo se hace más caro y hay que adaptarse a esos costos para seguir produciendo”, agregó.