La embajadora de Estados Unidos ante Naciones Unidas, Nikki Haley, dijo este lunes 13 de noviembre que Venezuela es “un narcoestado cada vez más violento” que amenaza al mundo, durante un encuentro informal del Consejo de Seguridad de la ONU que fue boicoteado por Rusia, China, Egipto y Bolivia.
Acusó a Venezuela de recurrir a la presión para evitar la asistencia de los miembros del Consejo, y dijo que el hecho de que su gobierno haya ido tan lejos demuestra “su culpabilidad, y eso es lamentable”.
El embajador de Venezuela, Rafael Ramírez, criticó el encuentro y dijo a la prensa que la reunión “es un acto hostil de los Estados Unidos y a todas luces un acto injerencista que vulnera el principio de soberanía” de un Estado miembro de Naciones Unidas.
La situación en Venezuela no forma parte de la agenda oficial del Consejo de Seguridad _como lo recalcaron Ramírez y el embajador de Bolivia ante la ONU_ pero Haley dijo que seguirá “utilizando el poder de convocatoria de Naciones Unidas para atraer atención a esta crisis”.
La reunión informal dividió a los 15 miembros del organismo más poderoso de Naciones Unidas. Además de los cuatro países que boicotearon el encuentro, los diplomáticos resaltaron que Etiopía y Uruguay señalaron que la reunión no debió realizarse, mientras que Senegal no emitió comentario alguno.