El Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF) como parte del inicio de su segundo ciclo de foros durante el 2021, realizó el foro “Renta Básica Universal para Venezuela” este martes 23 de febrero, bajo la dirección del fundador del OVF, el economista Ángel Alvarado, y con la participación especial de María Antonia Moreno, investigadora de la Universidad Católica Andrés Bello y Pedro Luis Rodríguez, PHD en Ciencias Políticas.
Un tema de interés para el OVF a causa de la atención que se está generando sobre la Renta Básica Universal a nivel mundial, como mecanismo alternativo para enfrentar las crisis económicas que sufren diversos países en el mundo, donde según el Banco Mundial (2020) más de 150 millones de personas viven hoy por debajo de la línea de pobreza y alrededor de 130 millones de personas no tienen comida suficiente en sus hogares según el Programa Mundial de Alimentos.
Así, lo plantea Alvarado, “el tema de la pobreza está sobre la mesa y en Venezuela nos concierne esta discusión. La propuesta de transferencias directas no condicionadas a nivel nacional de cobertura casi universal (Abuelafia y Saboin, “Una Mirada al Futuro”, Banco Interamericano. 2020) apunta a mejorar el ingreso población”.
“La evidencia empírica muestra que la implementación de este programa mejora la nutrición, empoderamiento de la mujer, las personas asumen más riesgos, genera nuevos trabajos, hay inclusión de personas e inclusión financiera” enfatizó el economista.
En torno a esta idea, María Antonia Moreno explicó aspectos terminológicos del tema, indicando que, “La renta básica es una transferencia monetaria. Universal cuando todos tienen acceso; sin restricciones cuando es incondicionada y con restricciones cuando es condicionada”. Por consiguiente, expresó “asegurar un mínimo vital que permita reducir la dependencia económica del empleo es la visión de este enfoque y dar libertad de elección a las personas de qué hacer con el tiempo disponible su finalidad”.
“El financiamiento para una Renta Básica Universal proviene de la tributación. Existe una experiencia limitada, porque hay pocos casos en el mundo, lo cuales se dan por la incertidumbre sobre la inestabilidad de ingresos, inestabilidad laboral y choque de ingresos. La necesidad de utilizar la renta básica depende del tamaño del problema” asegura Moreno.
Respecto al caso de Venezuela, Moreno precisó que, “con el Covid en Venezuela, el choque de ingresos ha sido significativo, pero además se recibió un choque económico con el tránsito de políticas económicas inconsistentes descoordinadas y controles extensivos”. Además, “Con 4 años de hiperinflación la Renta Básica que se podría implementar en Venezuela trasciende objetivos de estabilización y por su naturaleza tendría una temporalidad más larga”.
“Con las dimensiones de pobreza que se registran hoy en día, Venezuela es el país más pobre de América latina” determinó Moreno.
Por otra parte, Pedro Rodríguez asegura que la Renta Básica hoy es una discusión global que en Venezuela es más relevante, por lo que revela: “Las deficiencias de las políticas de asistencia tradicionales causaron vulnerabilidad en sectores excluidos por estas políticas. El Estado captura una cuantiosa renta por recursos naturales que genera incentivos perversos y una relación de dependencia entre ciudadanos y estado”.
Desde esta perspectiva, P. Rodríguez argumenta que, “El cambio que se requiere para establecer el programa es un cambio de reforma institucional. Hay una necesidad de buscar un mecanismo que reduzca la discrecionalidad en la entrega de la renta, tomando en cuenta que el ciclo de petróleo tiene un fin y ya se puede ver”. Igualmente dispuso “deben replantearse fórmulas de financiamiento. Ir más allá y pensar en nuevos impuestos”.
“El programa de Renta Básica no es una sustitución del Estado, es más, se requiere de un Estado con alta capacidad, es un complemento”, sostuvo Rodríguez Sosa.
Fuente: Finanzas Digital