Según datos del Banco Mundial, el 2012 fue el último año en cual el PIB venezolano experimentó crecimiento, encadenado desde entonces año tras año malos resultados, aunque según las últimas estimaciones del FMI, la contracción se moderará durante el 2020 y el 2021.
La situación internacional y el actual estado de PDVSA no ayudan a mejorar la situación de una economía tan dependiente de las exportaciones de materias primas, pero después de contraerse el PIB nacional un 35% durante el 2019, parece que la situación ha tocado fondo, entonces ¿cuál es la situación de dos de los pilares de nuestra economía, la moneda y el petróleo?
– Bolívares frente a dólares –
Ante la imposibilidad de generar ahorro en base al bolívar (la inflación devora con ansia cualquier tentativa de ahorrar capital) la alternativa es tratar de cambiarlos por dólares, que actualmente se cambia por casi 73 000 bolívares.
Y contrariamente a lo que se pueda pensar, el papel que el dólar juega en la economía venezolana no está mal visto por el gobierno de Maduro, de hecho, en el ejecutivo piensan que puede actuar como válvula mediante la cual aliviar la presión a la que está sometida nuestra economía. «No lo veo mal… ese proceso que llaman de dolarización; puede servir para la recuperación y despliegue de las fuerzas productivas del país y el funcionamiento de la economía » fueron las pragmáticas, aunque sorprendentes palabras de Maduro sobre el proceso de la dolarización. Eso sí, sin perder de vista que Venezuela tiene una moneda propia, y con la intención de que dicha moneda recupere su fortaleza en mayor o menor medida, al fin y al cabo, la divisa nacional es una de las formas que tienen los estados de ejercer la soberanía monetaria.
En cuanto a las inversiones, si a pesar de las palabras del presidente, no se desea acumular divisas y se prefiere operar con sus cotizaciones, siempre existe la posibilidad de que el trader mediante un bróker como Plus500 comercie online, para realizar trading de divisas, que se comercian en lo que se conoce como mercado Forex. Una de las características de esta forma de invertir es que no estamos a expensas de que activos de nuestra posesión aumenten su valor para obtener un beneficio (ya que no los poseeremos), sino que nos situaremos a favor de la tendencia del mercado, que sube la cotización, abriremos operaciones de compra, y posiciones de venta si por el contrario prevemos una tendencia bajista.
Además, el trading de Forex permite operar con diferentes pares de divisas, y por lo tanto se adapta a nuestra área de conocimiento; si somos expertos en el comportamiento de economías europeas o asiáticas, podemos elegir el euro, la libra o el yuan como una de las parejas del dólar en el par, o directamente prescindir de la moneda estadounidense y operar con otras divisas fuertes. Siempre teniendo en mente que operar en Forex implica apalancamiento y esto, al igual que incrementa las posibilidades de obtener mayores ganancias también incrementa las posibilidades de sufrir grandes pérdidas, a veces, incluso mayores que nuestra inversión si el bróker no nos protege frente a la posibilidad de adquirir deudas, por lo que es importante que nos formemos e informemos muy bien sobre el bróker que elijamos y el mercado al que vamos a acceder antes de empezar a operar.
– Petróleo, sanciones y la crisis que pasó –
Lejos de los seis millones de barriles por día que Hugo Chávez prometió en aquel lejano 2012 que extraeríamos para el 2019, la situación de la industria petrolera venezolana, que fue la joya de la corona de nuestra economía, es desalentadora.
Pero no todo son malas noticias. Según reportó PDVSA a la OPEP el pasado mes de diciembre, durante el mes anterior la producción de barriles de petróleo aumentó un 20%, hasta alcanzar los 912 000 barriles al día. Sin embargo, según otras fuentes de las que dice disponer la OPEP, el incremento no fue tan espectacular, y a pesar de ser real se limitó a un 1,5%.
De ser reales las cifras de PDVSA, la producción se asemejaría mucho a la alcanzada en agosto del 2019, lo cual es simbólicamente muy importante, porque precisamente fue en agosto cuando la administración Trump endureció las sanciones contra ciertos intereses venezolanos y la extracción de crudo cayó aún más.
A pesar de las sanciones la industria petrolera estadounidense no ha desaparecido por completo de Venezuela, ya que una de las grandes, Chevron, sigue operando en el país, en colaboración con la petrolera estatal venezolana.
Por otra parte, al contrario de lo que se podía pensar en un principio, la crisis abierta entre EEUU y la República de Irán ha entrado (afortunadamente) en una fase de enfriamiento, lo que quizás sea una de las causas de que la cotización del petróleo haya caído de forma prácticamente ininterrumpida desde el 6 de enero.
Fuente: Banca y Negocios