Banca y Finanzas.- Chevron y cuatro proveedores estadounidenses de servicios de campos petroleros podrán continuar operando en Venezuela hasta el 22 de enero, casi un año después de la fecha en que la Casa Blanca impuso sanciones por primera vez al país de la OPEP, informó la agencia especializada Argus Media.
La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos renovó este lunes 21 de octubre la exención de sanciones por segunda vez para que Chevron, Halliburton, Schlumberger, Baker Hughes y Weatherford International continúen sus operaciones en Venezuela.
La autorización actual habría expirado el 25 de octubre. Los términos de la autorización impiden que Chevron importe a Venezuela los diluyentes necesarios para mantener una gran parte de las exportaciones de crudo que fluyen desde ese país.
La mayoría, si no todas, las empresas de servicios ya han abandonado Venezuela, pero Chevron es el principal socio occidental de Pdvsa. La OFAC incluyó a la petrolera estatal venezolana en su lista de entidades sancionadas en enero pasado, como parte de un paquete de medidas diseñadas para obligar al presidente venezolano, Nicolás Maduro, a renunciar al poder. Al mismo tiempo, Estados Unidos reconoció al presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Juan Guaidó, como el líder interino del país. Pero Maduro sigue teniendo el control.
La administración estadounidense enfrentó un dilema al considerar si extender la exención de Chevron a Venezuela. La Casa Blanca escuchó argumentos a favor de revocar la licencia de Chevron como una forma de presionar aún más al gobierno de Maduro. Pero los funcionarios de Pdvsa han dicho en privado que el retiro de Chevron sería un gran golpe para una industria que solo produce 650,000 barriles por día, menos de la mitad de la producción de hace un año. El equipo de Guaidó argumentó a favor de mantener la exención de Chevron en su lugar.
Maduro ha dicho que expropiaría los activos de Chevron si la compañía deja Venezuela. La Casa Blanca también escuchó argumentos de analistas de la industria que sugerían que la partida de Chevron no aceleraría significativamente la disminución de la producción de Venezuela y que simplemente resultaría en la toma de posesión de sus activos por parte de compañías rusas y chinas.