Estados Unidos advirtió el miércoles sobre lo que llamó “corrupción pública generalizada” en Venezuela y pidió a las instituciones financieras vigilar los intentos de altos cargos políticos de ese país de esconder fondos ilegales, según un aviso publicado por el gobierno de Donald Trump.
La Red de Control de Delitos Financieros (en inglés FinCEN) del Departamento del Tesoro, que busca evitar que el sistema financiero estadounidense sea usado con fines ilícitos y combate el lavado de activos, emitió un boletín de “asesoría” para “ayudar a identificar y reportar actividad sospechosa” de políticos, funcionarios y militares venezolanos o sus testaferros.
El aviso, dirigido a unidades de banca privada, analistas de mercado, jefes de operaciones de riesgo y departamentos jurídicos, llama a estar atentos a indicios de corrupción venezolana en acciones como “abusos de contratos gubernamentales, transferencias bancarias de empresas fantasma, y compras de bienes raíces en el sur de Florida y Houston y otras regiones de Texas”.
“Las transacciones que involucran a agencias gubernamentales venezolanas y empresas estatales, en particular en contratos gubernamentales, pueden usarse potencialmente como vehículos para mover, lavar y ocultar el producto de la corrupción”, alertó la FinCEN.
Entre las entidades estatales venezolanas mencionadas están el Centro Nacional de Comercio Exterior (Cencoex), Suministros Venezolanos Industriales (Suvinca), el banco de comercio exterior Bancoex y el de desarrollo Bandes, así como las empresas de teléfonos CANTV y de energía Corpelec.
El documento incluye ejemplos de situaciones sospechosas: transacciones del gobierno dirigidas a cuentas personales, o que incluyan pagos de negocios no vinculados, depósitos en efectivo, facturas con cargos por encima de los precios de mercado, y pagos con contratos del gobierno que se originan en cuentas venezolanas no oficiales, en particular en jurisdicciones fuera de Venezuela.
Estas “banderas rojas”, como las define, se derivan de información a disposición de la FinCEN a partir de información pública reportada y pueden ayudar a identificar esquemas de corrupción de funcionarios, familiares y asociados, indicó el documento.
Trump impuso a fines de agosto las primeras sanciones financieras a Venezuela, dirigidas a complicar la emisión de deuda pública, luego de sancionar al presidente Nicolás Maduro y a algunos de sus colaboradores, a los que acusa de quebrantar la democracia, propiciar la corrupción o violar derechos humanos.