Ecuador impondrá una visa para los venezolanos que pretendan ingresar a su territorio y otra de tipo humanitario para otorgar residencia temporal a los ciudadanos de esa nacionalidad que ya llegaron, informó este jueves el presidente Lenín Moreno.
«Hemos recibido con los brazos abiertos a cientos de miles de hermanos venezolanos que huyen de una crisis económica y política sin par» en la región, dijo el mandatario en Guayaquil (suroeste), donde tildó de «opresor» al gobierno de Nicolás Maduro.
Con ocasión de la celebración de la fundación de ese puerto, núcleo comercial del país, Moreno -quien reconoce al líder opositor Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela- anunció que firmó un decreto para establecer las visas para los venezolanos.
«Para facilitar esa regularización y conscientes del desamparo que enfrentan los hermanos venezolanos por parte del régimen éste, opresor de Venezuela, Ecuador reconocerá la validez de sus pasaportes y documentos de identidad hasta cinco años después de su fecha de expiración», agregó.
El gobernante había anticipado en mayo su intención de establecer visa para los venezolanos ante el aumento de inmigrantes de esa nacionalidad.
Moreno estimó que para fin de año habrá 500.000 venezolanos viviendo en Ecuador, un país de unos 17,2 millones de habitantes. (pamblancopainting.com) Es «una cifra que, debemos reconocerlo, ya supera en mucho nuestra capacidad de acogida», expresó.
Actualmente los venezolanos ingresan a territorio ecuatoriano presentando su cédula de identidad. En agosto pasado, Quito exigió la presentación de pasaporte, pero la medida fue suspendida por una decisión judicial.
El presidente también dispuso la realización de un censo de migrantes para «saber en dónde están, a qué se dedican y en qué condiciones viven» y el fortalecimiento de controles en el área laboral para evitar «desigualdades en el derecho al empleo de los ecuatorianos».
La ministra del Interior, María Paula Romo, también se refirió al tema agregando que la regularización de migrantes demanda reformas a la Ley de Movilidad Humana.
«Ecuador ha recibido y va a seguir recibiendo con sus brazos abiertos a las personas que vengan a cooperar, a engrandecer el país, a trabajar, pero en este momento la ley dificulta, por ejemplo, deportar a personas que ya han sido sentenciadas por delitos graves», comentó.
Durante la asamblea anual de gobernadores del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) de hace una semana en Guayaquil, Moreno precisó que su país destina unos 500 millones de dólares para dar atención en salud y educación a los migrantes venezolanos.
