La economista Pasqualina Cursio señaló que el tamaño del Producto Interno Bruto Venezolano se ubica en Bs.160.304.505.261.110.000, cifra que, al tipo de cambio oficial vigente, equivale a 38.979, 2 millones de dólares, lo que confirma una caída de 90,4% desde 2013, de acuerdo con cifras del Banco Central de Venezuela convertidas al tipo de cambio oficial del año.
La economista de tendencia oficialista no informó la fecha a la que corresponde su estimación del valor del Producto Interno Bruto, pero en un artículo suyo publicado por Últimas Noticias, publicado el 16 de agosto, sobre la nueva reconversión monetaria ella ofrece ese número como el valor vigente.
El Banco Central de Venezuela (BCV) dejó de publicar esta vital estadística en el primer trimestre de 2019, que es la última data disponible en la página del ente emisor.
La economista partidaria del sistema chavista tampoco deja claro en su artículo si la cifra es oficial, producto de una filtración, o si es un cálculo particular.
La economista y docente universitaria mantiene su propuesta de indexación de la economía, según la cual es conveniente que el Banco Central de Venezuela eleve en 98,4% la proporción del circulante con referencia al valor del Producto Interno Bruto, lo cual, en su criterio no tendría que generar presiones inflacionarias.
El objetivo de esa indexación sería para «el ajuste e indexación del salario, del presupuesto de gasto público y de toda la economía y para que, de paso, nuestro bolívar vaya recuperando el espacio que le fue cedido al dólar mediante políticas monetaristas que implicaron el no aumento de la cantidad de dinero en el marco de una nueva escala monetaria criminal impuesta por el imperialismo».
En palabras de la economista, en Venezuela debían circular «132.696 billones y no 2.166 billones» de bolívares para que la liquidez monetaria sea equivalente al 80% del tamaño actual del PIB venezolano.
A juicio de la economista Cursio, cuyas tesis parecen no haber percolado a las altas esferas del gobierno, básicamente la devaluación del bolívar y la necesidad periódica de quitarle ceros a la «expresión monetaria» nacional, pasa por un ataque deliberado a la moneda coordinado desde Estados Unidos.
Fuente: Banca y Negocios