“Si es cierto que fueron 60.000 barriles de gasolina (los que arribaron a Caracas), eso no es nada comparado con el número de barriles que se consumen en Caracas que son aproximadamente 30.000. Podrían durar solo dos días”, declaró el secretario de profesionales y técnicos de la Federación Única de Trabajadores Petroleros de Venezuela (FUTPV), Iván Freites.
Respecto a la situación que se vive en el interior del país, Freites destacó que hay gobernadores que dejarán los costos de la gasolina a discreción de los dueños de las estaciones.
“El gobernador del estado Zulia, Omar Prieto, habló de que los dueños de las estaciones de servicio que puedan importar gasolina y venderla a precio internacional, podrán hacerlo y venderla a un precio donde ellos obtengan ganancia. Están plateándose vender a $0.70”, explicó el dirigente sindical, en entrevista con RCTV.
En este sentido, el miembro de la FUTPV aseguró que en el país no se está produciendo combustible. “Hasta tanto no se pongan en servicio las refinerías Amuay y Cardón para producir gasolina, no vamos a tener gasolina en Venezuela. Se habla de finales de este mes o principios de octubre”, agregó.
“Las refinerías están en muy malas condiciones; las plantas y no solo eso, sino los servicios industriales de vapor, agua, electricidad y aire. La refinería Amuay se paralizó la semana pasada por falta de aire en la refinería. Se dañó el aire industrial y hubo que paralizar la refinería”, denunció.
Al ser consultado respecto al tiempo e inversión en la reparación y optimización de todas las refinerías, Freites explicó que tendrían que pasar al menos 6 meses “haciendo las reparaciones correspondientes e instalando equipos”.
“Sin embargo, lo más apremiante es el dinero que se necesita para poner las refinerías operativas al 100%. Entre 700 y 1.500 millones de dólares para poder poner operativo nada más el Centro Refinador Paraguaná y eso no se tiene en Venezuela actualmente”, expresó el dirigente sindical.
Además, Iván Freites aclaró que para eso también habría que buscar personal calificado. “Más del 85% del personal calificado ha huido de la industria. Los trabajadores perdieron su beneficios, lo que los llevó a irse de las empresa”, añadió.
“Caracas es la sede de todos las instituciones del Estado. Sabemos la situación que se puede presentar en cualquier momento, un estallido social. A eso le temen mucho los que están en el poder. Por eso a Caracas la tratan con mano de seda”, expresó Iván Freites.
Sin embargo, el dirigente sindical puntualizó que los 60.000 barriles no solucionan el problema. “Dentro de 2 o 3 días, Caracas estará como el interior del país”, agregó.
Por otro lado, denunció que en el resto de Venezuela no le están vendiendo gasolina a particulares, solamente a los sectores priorizados por el Gobierno de Nicolás Maduro, situación que podría llegar a Caracas “pronto”.
Fuente: Banca y Negocios