La diputada María Gabriela Hernández, presidenta de la Comisión de Ambiente, Recursos Naturales y Cambio Climático de la Asamblea Nacional cuestionó la falta de respuesta por parte de las autoridades de Petróleos de Venezuela ante el alto riesgo que representa el buque Nabarima, a la deriva en el Golfo de Paria.
Hernández se refirió a la denuncia de trabajadores petroleros del estado Sucre que recibió la comisión los primeros días del mes de agosto, sobre la pérdida del equilibrio del buque de almacenamiento Nabarima, cuya capacidad es de 1.300.000 barriles de crudo. “Se abrió un procedimiento y oficiamos al Instituto Nacional de Espacios Acuáticos, a Pdvsa, y a Tareck El Aissami como responsable de Pdvsa. En ninguno de los casos se ha recibido información o respuesta. Tampoco se ha practicado ningún tipo de inspección en el lugar, ni aseguramiento del buque o del producto que contiene”, señaló.
La parlamentaria detalló que las recomendaciones de los expertos es el vaciado del buque, trasvasando todos sus productos, sea cual sea la cantidad y una vez descargado, llevarlo a puerto seguro. De no aplicarse la medida de contingencia, se corre un riesgo importante. (https://studio928.net/)
“Un derrame, un accidente, una explosión en este buque que hoy presenta alto riesgo comprobado, seria una catástrofe ambiental de dimensiones desconocidas. Nuestro llamado es a las Naciones Unidas, a los gobiernos de Trinidad y Tobago, de los países cercanos, a los gobiernos amigos que ayuden a la estatal petrolera venezolana a trasvasar el producto en el buque Nabarima y minimizar el riesgo que pesa sobre los habitantes”, explicó Hernández.
Recordó la gravedad de otros derrames como el ocurrido en el río Guarapiche, en el estado Monagas, calculado entre 100 y 120 mil barriles de petróleo y el más reciente en El Palito, donde se estima se derramaron 26 mil barriles de crudo.
“Este buque tiene una capacidad de 1.300.000 barriles de crudo y aunque desconocemos su capacidad actual, suponemos que pueda estar en su máxima capacidad. Desde 2018, cuando cesaron las operaciones entre Pdvsa y la empresa italiana ENI en el campo Coro-Coro, quedó anclado al mar y presumimos que cargado de crudo. Sumado a esto, el buque está corroído, ya hay tres metros de agua en la sala de operaciones, no funcionan los mecanismos de seguridad. Todas las alarmas están encendidas”, alertó la presidenta de la Comisión de Ambiente.
Fuente: Asamblea Nacional