La Comisión de Regulación de los Servicios Financieros de Antigua y Barbuda dictó una serie de medidas administrativas de excepción contra el BOI Bank, filial del Grupo Financiero BOD, que le imponen restricciones para realizar algunas operaciones, en función de salvaguardar el patrimonio de la organización y vigilar «las mejores prácticas» bancarias.
La información fue obtenida por Banca y Negocios, a través de depositantes de la institución que remitieron una copia de la decisión; sin embargo, el sitio oficial de la Comisión Reguladora de Servicios Financieros de Antigua y Barbuda (FSRC, por sus siglas en inglés) aparece bloqueado o no disponible, por lo que se está a la espera de un comunicado del BOD que confirme y/o aclare esta decisión.
A partir del pasado 18 de septiembre, fecha de la comunicación, el BOI Bank, de acuerdo con la información extraoficial recibida, estará obligado a:
– No realizar la captación de nuevos clientes ni abrir ningún nuevo certificado de depósitos para clientes existentes, a menos que su renovación haya sido previamente acordada con el cliente a su vencimiento.
– Entregar un balance financiero semanal a la entidad reguladora todos los viernes, a partir de este 20 de septiembre, hasta que la directiva de medidas de excepción esté en vigencia.
– Entregar reportes diarios a la comisión de todas las inversiones, a partir de este 18 de septiembre, incluyendo los certificados de depósitos abiertos en otras instituciones que pueden ser liquidados antes de su fecha de vencimiento.
– A partir del 18 de septiembre, el banco no estará autorizado a repagar ningún crédito en balance a parte relacionada, a menos que la comisión lo apruebe expresamente.
– A partir de la misma fecha, toda operación a partir de los 2.000 dólares o que pueda llegar a la misma cantidad con cualquier cliente individual requiere autorización escrita de la comisión.
– A partir del 18 de septiembre y hasta que la comisión lo dictamine el banco tiene prohibido pagar dividendos, distribuir acciones y emitir derechos, participaciones o bonos al accionista o a cualquier persona que responda a su autoridad.
La comisión, a su vez, le recuerda al accionista Víctor Vargas que cualquier falla o contravención al cumplimiento de estas disposición acarreará una multa de 100.000 dólares, de acuerdo con el artículo 6 del Acta que regula a la Banca Internacional de 2016 y sus enmiendas. De la misma manera, la entidad reguladora puede imponer sanciones de 5.000 dólares diarios si el incumplimiento de las disposiciones persiste.
La medida se presenta como una acción precautelativa por la disposiciones tomadas por el Banco Central de Curazao contra el Banco del Orinoco NV; las superintendencias de bancos y valores de Panamá contra el AllBank Corp y la casa de bolsa filial del BOD; y la Superintendencia de Instituciones del Sector Bancario (Sudeban) de Venezuela.
Este sería el cuarto banco del Grupo Financiero BOD sometido a medidas administrativas. Tampoco el ente regulador de Antigua habla de intervención. Según Víctor Vargas Irausquín, el BOI Bank no tiene problemas de solvencia y posee un patrimonio contable de 350 millones de dólares.