El dirigente sindical de la Corporación Venezolana de Guayana, Henry Arias, secretario de Trabajo y Reclamo de Sintralcasa, denunció el desmantelamiento de Aluminio del Caroní (CVG Alcasa), una industria básica del Estado venezolano.
Explicó que el Gobierno de Nicolás Maduro está cerrando y desmontando líneas operativas. “Desmantelan la empresa. Desarmaron las partes para fundirlas y venderlas como chatarra. Toda una cadena de empresas grandes, medianas y pequeñas se verán afectadas por la decisión. Es una muestra de la ineficiencia y la corrupción”, indicó.
“Se dieron golpes de pecho por defender el legado de Hugo Chávez y hoy aplauden el cierre de las líneas III y IV de CVG Alcasa, que son tecnología P19 de la Reynolds, las mismas celdas que tiene Venalum, con capacidad de producción de 170.000 toneladas de aluminio primario por año”, puntualizó.
“El socialismo llevó a la ruina a todas las industrias del aluminio. No se salvaron ni las pequeñas cooperativas”, recalcó.
Arias explicó que allí se invirtieron 142 millones de dólares. “Se compraron grúas chinas y equipos muy costosos. Qué hacen con la demolición de las líneas. Se le debe dar respuesta a la Procuraduría General de la República y a los ciudadanos”, advirtió.
“CVG Alcasa es hoy un cementerio de chatarra china. Denunciamos hace tiempo que todos esos equipos que estaban comprando no servían para nada”, subrayó.
Dijo que más de 5.000 puestos de trabajo están afectados.
“Casi todas las varillas que estaban en la planta de carbón las han fundido y las superestructuras que se llevaron a reparar fuera, teniendo CVG Alcasa su taller central, las dejaron llevando sol y agua, y hoy las están desarmando para fundir las partes de la superestructura que son muy pesadas. Cada una debe llevar entre cinco y siete toneladas de aluminio. Están desmontando cascos y celdas”, alertó.
Hizo un llamado a los movimientos sindicales y obreros de Ciudad Guayana. “Yo no me explico cómo esos grupos que se dicen combativos, como la Federación Bolivariana de Trabajadores, permiten que se desmantelen las líneas de producción y consecuentemente se lleve al cierre definitivo de CVG Alcasa. Cuál es el motivo para estar callados. Yo no me lo explico. Se hacen cómplices de esta crítica situación, es un problema muy grave”, manifestó.
Arias explicó que cerrar las líneas de producción impactará en CVG Carbonorca, empresa suplidora de ánodos, que también tendrá que cerrar porque su único cliente es CVG Alcasa.
“Esas líneas pudieron ser apalancadas con un proyecto de inversión a través de alianzas estratégicas y no cerrarlas poniendo en riesgo tantos puestos de trabajo”.
“Es obvio que al desmantelar y mutilar CVG Alcasa lo que quieren es sepultar todas las irregularidades que por años hemos denunciado ante las instituciones del Estado sin tener ninguna respuesta”, concluyó.
Fuente: El Nacional