El Comité internacional de la Cruz Roja (CICR) indicó el jueves que triplica su presupuesto dedicado a Venezuela, a $24,6 millones, para intensificar sus actividades en el país.
“El CICR intensifica sus actividades en Venezuela y triplica su presupuesto (…)” indicó en un comunicado.
Este anuncio se produce tras una visita de 5 días del presidente del CICR, Peter Maurer, a Venezuela, donde se reunió con el presidente Nicolás Maduro.
Entonces, Maduro –que rechaza que la actual situación de Venezuela pueda ser calificada de crisis humanitaria– anunció un acuerdo con el CICR para una “ayuda humanitaria”.
“Me alegra ver que las autoridades estén dispuestas a trabajar con nosotros para hacer frente a las necesidades humanitarias que hemos identificado de forma consensual”, declaró Peter Maurer en un comunicado.
“Vamos a intensificar nuestras actividades en los próximos meses y semanas (…) Se trata de ayudar de forma duradera al pueblo venezolano”, agregó.
El CICR, que tiene su sede en Ginebra, indicó haber “firmado recientemente un acuerdo con el Ministerio de Salud para proporcionar cuidados urgentes a la población venezolana”.
Ello permitirá a 28 hospitales y a ocho centros de salud en Venezuela recibir del CICR una formación, así como agua, instalaciones sanitarias y material médico.
“Estos días he podido hablar con varios venezolanos y constatar que se enfrentan diariamente a graves desafíos debido al deterioro de los servicios de base”, declaró Maurer.
“Los hospitales tienen dificultades para obtener agua, electricidad, medicamentos, y tener suficiente personal. Nuestra cooperación con las instituciones públicas y el apoyo que les daremos serán esenciales para revertir esta tendencia”, subrayó.
Durante su visita, Maurer viajó también a Táchira, en la frontera con Colombia, y a Bolívar, en la frontera con Brasil. Ahí se reunió con miembros de las comunidades, con migrantes, personal de salud y personas afectadas por la violencia armada.
El CICR está presente en Venezuela desde 1996, donde también realiza visitas a detenidos. Desde enero ha visitado a unos 2.500.